La capacidad de los océanos para soportar el CO2, la influencia de la pesca en la mortandad de los cefalópodos o la cría en cautividad de especies marinas protegidas como el caballito de mar. Estas son algunas de las líneas de investigación que se desarrollan en el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM). El centro, ubicado en Bouzas y dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), estrena nuevo director: el vigués Antonio Figueras. El profesor tiene una amplia experiencia tanto como investigador -forma parte del CSIC desde hace casi 30 años-, como de gestión, ya que fue director del instituto en 2001-2005, entre otros cargos. Accede al puesto con el objetivo de mejorar la estructura personal, física y administrativa del centro.
-¿Cómo ha recibido el nombramiento?
-Como un reto más en mi carrera profesional. Ya había sido director cuando sucedió lo del Prestige (crucemos los dedos para que no haya otro) y después fui vicepresidente del Consejo hasta 2014. Ahora esto es una nueva carrera que hay que correr y que considero interesante porque puedo intentar emplear toda la experiencia adquirida.
-¿A qué retos se enfrenta?
-Primero de personal, necesitamos investigadores jóvenes que den el relevo natural. Y no solo científicos, también técnicos y personal administrativo. Otro es el de reforzar la conexión con el sistema universitario y con el Instituto Español de Oceanografía. Juntos conformamos un gran consorcio y tenemos que seguir impulsándolo para que este polo de atracción marina que existe en Vigo siga consolidándose.
-¿Y en cuánto a las metas?
-No podemos olvidarnos del Ayuntamiento de Vigo porque la primera beneficiada de nuestro trabajo es la ciudad y sus alrededores. Tenemos que intensificar las relaciones. Nuestra misión europea también está muy presente, así como las colaboraciones que tenemos con países latinoamericanos, muchos de ellos grandes productores de acuicultura y grandes caladeros para nuestra flota. Por último, debemos trabajar en la conexión publico-privada. Necesitamos un marco legal que facilite estas relaciones.
-¿En qué líneas de investigación trabaja el centro?
-Es de los pocos institutos marinos en España, y se podría decir que casi en el mundo, que cubre tanto medio ambiente, como oceanografía, ecología, la explotación directa, los sistemas de conservación como el congelado, y otras cuestiones tecnológicas de aprovechamiento de pesca y acuicultura para alimentación. Por tanto, es un instituto de los más ambiciosos que hay en España, y quizá en el mundo, de investigaciones marinas.
-¿Qué le falta entonces para ser perfecto?
-Fundamentalmente, seguir buscando personal joven. Después hay algunas cuestiones pendientes como la sede. Llevamos desde el año 71 en Bouzas y se nos está quedando pequeña, habría que ir pensando en buscar una nueva sede en la cual el instituto pueda seguir desarrollando sus tareas. Aunque eso no depende de mí, sino del CSIC.
-¿Cómo se traduce la labor del instituto?
-En la realización de publicaciones científicas y también en la generación de informes y consejos para el propio Estado y la autonomía. Muchas veces nos reclaman informes sobre cuestiones concretas, como sobre contaminación o campañas oceanográficas. También si hay una ley sobre seguridad alimentaria, por ejemplo, corroboramos que la norma tiene sentido. Con las empresas trabajamos en investigaciones concretas sobre algún proceso, alimentario como puede ser la conservación de alimentos.
-¿Cuáles son los grandes logros del centro? Y ¿Cómo revierten en la sociedad?
Resulta extremadamente complicado escoger alguna investigación en concreto porque no va a hacer justicia al centro. La clave del trabajo que hace el instituto es retornar a la sociedad lo que ella le da mediante sus impuestos. No olvidemos que aquí se construyen buques oceanográficos especiales gracias a nuestra tarea. La capacidad movilizadora que tiene un centro como este supera lo que nosotros llamamos investigación y de ahí mi interés en que el instituto no se relaciones exclusivamente con un sector especializado.
-¿Cómo calificaría la producción científica del centro?
-Está en la parte alta de la tabla de institutos marinos españoles e internacionales. Hay investigaciones de primer nivel. No es el número uno de la lista, hay institutos muy potentes en el mundo, pero está muy bien y bien considerado.
