| Poco más de cinco horas permaneció ayer en puerto el Anthem of the Seas, el tiempo justo para que parte de los 4.500 pasajeros británicos que traía a bordo pudieran realizar excursiones a los destinos tradicionales, o bien, los menos viajeros, se dispersaran por las calles del centro nada más pisar tierra. El gigantesco crucero, que da trabajo a cerca de 1.600 tripulantes, llegó procedente de Lisboa en viaje de regreso a Inglaterra.Informa: Fco. Díaz Guerrero.