| María do Carme Kruckenberg, poeta, mujer comprometida y activista, ya tiene su segundo espacio propio en la ciudad. Si el primero fue una plaza, ahora el colectivo Proyecto Ewa, personalizado en este caso en Marcos M. Puhinger, ha convertido las escaleras de la calle Roupeiro en un gran homenaje a esta viguesa fallecida recientemente a los 88 años. En el mural se recoge una imagen de Kruckenberg delante de una biblioteca repleta de libros, así como dos versos. En uno se puede leer: "O mellor galano que che pode dar a vida é vivila".