También ha encajado plenamente el establecimiento de Estefanía Alonso en la parte alta de Teixugueiras. Abrieron a mediados de noviembre lo que iba a ser una tienda de dulces y gominolas, pero han evolucionado e incorporado cafetería al detectar que la zona no estaba atendida. ¿El resultado? Una inmejorable respuesta que les ha animado a completar su oferta con la elaboración de mesas dulces y gallegas para ceremonias. "La ubicación fue crucial, porque en esta zona no había cafeterías ni tiendas y estamos rodeados de una guardería, un parque y un colegio", explica la propietaria, que estudió Bellas Artes y daba clases de dibujo en varios colegios. Con treinta años vive su primera experiencia como emprendedora y reconoce que fue su novio quien la animó a dar el paso. Abren de lunes a viernes de 09.00 a 21.00 y ha tenido que contratar a dos empleadas. Se queja del exceso de trámites y permisos que tuvo que superar y de que se "penalice" la creación de empleo. "Tenía una bonificación en la cuota de autónomo por ser menor de 30, pero en cuanto contraté a una chica a tiempo parcial me la retiraron. Es injusto porque contrato por necesidad para cubrir todo el horario, no porque nos sobre el dinero", avisa en un claro mensaje para las administraciones.