Buena atención, ubicación, precios asequibles y una oferta diferenciada del resto de negocios del sector textil. Son muchos los ingredientes del éxito que apunta Alejandra Cameselle, una emprendedora nata con experiencia en comercio que ya tuvo negocio en Traviesas hace años y en diciembre abrió un coqueto establecimiento a dos pasos de la farola de Urzáiz, en Manuel Núñez, 1. La respuesta por ahora es excelente y su dueña considera que una de las claves está en apostar por marcas y productos que no se pueden localizar en ninguna otra tienda y en dar cabida a diseñadores gallegos y nacionales. "Hay un sector del público que valora la apuesta por el producto nacional y es fundamental que firmas gallegas como Bouclé den a las clientes la oportunidad de personalizar algunos modelos". El lema de Alejandra es "no tenemos que vestir todas iguales". Además de firmas próximas, también busca piezas exclusivas como unos kimonos de seda que le llegaron esta semana. ¿Cómo localiza estas joyas? "Le dedico entre 13 y 14 horas diarias al negocio. La gente quiere distinguirse y una buena relación calidad-precio y para ofrecerles lo mejor es necesario volcarse. Es una cuestión vocacional", explica Cameselle, que se encontró los alquileres todavía caros en Urzáiz.
