La demanda del cheque social del Concello para ayudar en gastos básicos a familias con escasos recursos alcanzará o incluso superará la del año pasado, cuando se presentaron 3.000 solicitudes. El alcalde, Abel Caballero, estimó ayer que las peticiones se situarán en el entorno de esta cifra al término del plazo para entregar la documentación, que vence el martes.

El Concello ha ampliado el horario de ocho de la mañana a seis de la tarde ininterrumpidamente ante la fuerte demanda registrada. Hasta ahora, según los datos de Caballero, se presentaron 1.630 solicitudes, pero el número crecerá de forma significativa en los próximos días, ya que la mayoría de las personas que acudieron hasta ahora a Praza do Rei lo hicieron para realizar consultas sobre los requisitos.

El alcalde rechazó que haya colas todo el día y apuntó que se producen a primera hora, a la espera de la entrega de turnos por orden de llegada. "A partir de ahí se fijan horas de atención y hay normalidad absoluta", comentó. Además descartó que sea viable la opción de entregar las solicitudes a través de la web oficial del Concello "porque se trata de un colectivo presencial, que mayoritariamente no tiene acceso a internet".

Retirada de competencias

Caballero también advirtió de que la reforma local retira a los Ayuntamientos las competencias en materia social, que recaerán en la Xunta. "Significa que tendremos que cancelar ayudas, no dar becas de comedor y cerrar el albergue", subrayó, para agregar que el concello adoptará "todos los mecanismos" para que no ocurra. El regidor reclamó al Gobierno que derogue la ley.