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Revolución viguesa en bricolaje

Micaton, un accesorio para facilitar el atornillado, gana el premio al mejor invento en una de las ferias más importantes del sector

Un proyecto vigués se ha empeñado en revolucionar el mundo del bricolaje y tiene todas las papeletas para conseguirlo. Micaton, un accesorio magnético universal que se acopla a cualquier destornillador para facilitar el proceso de atornillar, ha conquistado al jurado de la feria Ferrofarma de Bilbao, la segunda más importante de Europa en el sector, en la que ha sido elegido como el mejor invento del año.

Detrás de este éxito se encuentran Michael William, Luis Vaamonde, Roberto Pérez, Juan José Romero y Manuel Montes, cinco vigueses que tras varios años de trabajo, han conseguido situar Micaton como una de las referencias de las ferreterías y grandes superficies en España y Francia, ultimando su desembarco en Estados Unidos. "Supondría multiplicar por 50 el mercado de aquí", explica Roberto Pérez, encargado del apartado comercial.

Sin embargo, llegar hasta aquí no ha sido fácil para este grupo de vigueses. Todo surgió del empeño de Michael William y Luis Vaamonde Cotón, que por "inquietud" comenzaron a intentar desarrollar el "destornillador perfecto", a partir del cual nació Micaton, una pequeña parte de aquel instrumento, el soporte de goma, al que añadieron un potente imán para llamar la atención en una feria de Las Vegas en 2013, siendo elegido como uno de los diez productos más innovadores del evento.

"Invertimos mucho tiempo y dinero -varias patentes- para llegar hasta aquí", explica Michael William, que creó el producto junto a Vaamonde Cotón. Ambos decidieron unir el Mica del nombre del primero y el "Ton" del final del segundo apellido del otro para nombrar a su creación, que sumó el apoyo de la consultoría "Suma Importancia", de Roberto Pérez y Juan José Romero, y la financiación de "Red Invest" a finales de 2013.

Un año después, el producto comenzaba a funcionar en el mercado, aunque el punto de inflexión llegó cuando Venteo, firma de distribución francesa, se puso en contacto con los vigueses para encargarles varias remesas del producto, la última de 10.000 unidades.

El premio en Bilbao ha sido el último espaldarazo y quien sabe si el más importante, ya que a la feria acudieron los fabricantes y profesionales más importantes del sector. William es optimista. "Depende de cómo evolucione nuestra presencia -el producto está en prueba en varios países del mundo- pero en cuatro años esperamos facturar unos cinco millones de euros. Manejan además otro objetivo, entrar en contacto con marcas como Würth o Black and Decker para que incorporen en su set de productos al Micaton y pasear el talento vigués por todo el planeta.

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