"El mejor traslado de un paciente es el que no hay que hacer". Esta es la filosofía que imperará en la mudanza de los hospitalizados a Beade. Por ello, una semana antes de que se cierre la hospitalización del Xeral con una comitiva de ambulancias que transporte a los enfermos al nuevo complejo, el gerente del área sanitaria prevé reducir los ingresos en este hospital. ¿Cómo? Derivando los pacientes al Meixoeiro y actuando en la programación quirúrgica, según explica Félix Rubial. Confirma que la fecha para que esto suceda se mantiene en la segunda quincena de agosto.

Rubial expone que se mantendrá la cirugía urgente y la oncológica, pero la programada con ingreso se tratará de enviar al Meixoeiro. En el Xeral se sustituirá por la de carácter ambulatorio. "No tiene porqué bajar la actividad quirúrgica con respecto a agosto del año pasado", defiende.

Al objeto de paliar los efectos negativos que los meses del traslado y arranque del nuevo hospital van a tener en las listas de espera, asegura que durante mayo y junio "se están forzando dos líneas" de actividad en los quirófanos: la ordinaria de tarde y la autoconcertación -más conocida como "peonadas"-. No se mantendrán en julio ya que, entre otras cosas, en ese mes se concentrará "más volumen" de personal de vacaciones para poder estar en la apertura del área quirúrgica de Beade, prevista para la segunda quincena de agosto. De hecho, en julio se procederá al habitual cierre de camas estival. Será "ligeramente" inferior al del año pasado. Se prevé cerrar 134 en la primera quincena -el 10% de las 1.240 del Chuvi- y 194 en la segunda- el 15%-. Afectará principalmente al Nicolás Peña, donde se clausurarán cuidados paliativos todo el mes y en el último tramo de mes solo estará abierta la unidad de Salud Mental. "Si no se necesitan", apostilla Rubial. La planificación para agosto y septiembre está pendiente del traslado.

Para CC OO el cierre supone "una desfachatez y una irresponsabilidad" con el aumento de la lista de espera que supondrá el traslado.