Vigo presumirá de solidaridad este próximo domingo en Madrid, donde Antón Bouzas y Manuel Dasilva recogerán los premios de la Fundación Esplai a la Ciudadanía Comprometida, que este año cumplen su sexta edición y que han querido reconocer la trayectoria solidaria y la labor de inclusión practicada durante su vida por los dos vigueses, que participarán junto a otras cuatro personas premiadas en la gala de entrega promovida por la ONG con sede en Barcelona y creada en 1999.

Bouzas, de 66 años, ha sido galardonado en la categoría de "Impulso al Tercer Sector". El jurado que falló el premio lo considera un "faro" de la ciudadanía de Vigo por su trabajo como voluntario y promotor de distintos proyectos relacionados con personas en situación de pobreza y exclusión social, liderando durante mucho tiempo el Colectivo Imán y el programa Sereos. Agradecido por el reconocimiento, Bouzas confía en que el premio sirva "para seguir hablando de la lucha contra la pobreza".

"Agradezco que hayan confiado en mí, pero podría ser cualquiera de las miles de personas que se lo merecen igual que yo. Sin embargo, una vez que te lo dan, te gusta que se hable y ojalá pueda crear una mayor conciencia de solidaridad", destaca Bouzas, que en estos momentos está jubilado, aunque continúa inmerso en diferentes proyecto como el recién constituido colectivo "Os Ninguéns" o en la junta de gobierno del Colegio de Educadores Sociales.

Por su parte, Dasilva ha sido elegido en la categoría de "Trabajo por la E-Inclusión" por la labor que realiza desde hace trece años en el Centro Cultural y Vecinal de Valladares como "dinamizador y formador" en informática a mayores de 55 años, estrechando "en la medida de lo posible la brecha digital".

"Los ayudo en diferentes cuestiones, como perder el miedo a las nuevas tecnologías, poder pedir citas en el médico, no ir físicamente a la oficina del paro", explica Dasilva, que recibe el premio como "una alegría grande, mezclada con una sensación extraña". Reconoce este vigués de 51 años lo positivo de la experiencia que comparte con los usuarios del programa.

"Aprendo mucho con todos los alumnos, pasaron unas 2.000 personas en todos estos años, es una experiencia vital, a base de estar con ellos aparecen nuevos desafíos", destaca Dasilva, que presume de haber sido pioneros en este campo en Galicia con un proyecto "necesario porque siempre se puede aprender".

Tanto Bouzas como Dasilva, que no se conocen personalmente pero sí han oído hablar de cada uno respectivamente, recibirán juntos sus respectivos galardones en Madrid, donde enarbolarán la bandera de la solidaridad viguesa, demostrando el carácter altruista e integrador de la sociedad olívica. "Es así, Vigo se sitúa a nivel estatal", indica Antón Bouzas.