El lunes 9 de agosto de 1948 más de 70.000 vecinos del área de Vigo se echaron a la calle para recibir en Orillamar a la imagen de la Virgen de Fátima. Fue uno de los acontecimientos más multitudinarios de la mitad del siglo XX en la ciudad y quedó retratado por el objetivo de Pacheco, que registró a las docenas de enfermos cuyas familias sacaron en camilla hasta el puerto confiando en una curación. Fue un "hito" en la historia local que con el tiempo ha caído en el olvido y que los vigueses tendrán oportunidad de recordar a partir de hoy gracias a la exposición "Vigo, A Cidade Retratada" con la que el Concello da por inaugurada la planta baja del Centro de Arte Fotográfica de Vigo.
Esta crónica gráfica de la historia reciente del municipio refleja una ciudad dinámica, en crecimiento y cosmopolita y es fundamental para entender el Vigo actual a través de los cambios sociales e infraestructuras que marcaron su desarrollo. Las instantáneas fueron seleccionadas del Archivo Pacheco que está siendo digitalizado por el gobierno local y se intentó respetar las condiciones del soporte original. Esto explica que los visitantes se vayan a encontrar una espectacular fotografía de un edificio del arquitecto Pascual Bravo -discípulo de Palacios- con pequeñas manchas blancas que se deben a la presencia de hongos en la placa de vidrio original.
"Las imágenes están ahora en buenas condiciones, pero con los años se deterioraron y quisimos mostrarlas con la mayor autenticidad posible", explica Andrea Serodio, que se encargó de la producción de la muestra junto a Ismael Arias bajo la dirección de la Concejalía de Cultura.
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Este retrato de la ciudad arranca en los años 30, cuando la ciudad empieza a ganar terreno al mar. A los más jóvenes les costará identificar una perspectiva de Guixar tomada en altura desde la que hoy es la rotonda de acceso a Sanjurjo Badía y Julián Estévez. El tranvía circulando por García Barbón y casas bajas y ropa tendida se veían hace setenta años los terrenos que hoy ocupan las vías del tren y parte del recinto portuario.
Este "Vigo. Territorio Litoral" constituye el primer apartado de los cinco en los que se divide la muestra, que sorprende por la disposición de las fotografías y su estética moderna y colorista en plena calle Chao. Tras la instalación de los astilleros, la inauguración del grupo MAR y la construcción de los muelles de comercio llega el repaso a los "Motores Económicos y la Modernización de la Industria" con una amplia documentación de la Exposición Industrial de Galicia que con su éxito apuntaló la concesión años después del primer recinto franco a Vigo. Sus almacenes estaban ubicados en Areal hasta que Zona Franca desarrolló un parque propio.
La implantación de nuevos servicios será una de las áreas que más sorprenda a los jóvenes, que tendrán ocasión de conocer a las primeras ostreras en la zona del Berbés o la apertura en 1959 en la calle Progreso del primer supermercado de la ciudad apenas dos años después de que el Estado autorizase el primer autoservicio del país en Madrid.
"Quisimos reflejar el centro y zonas del rural porque fueron los años de la gran expansión de Vigo y dejar constancia de la influencia que tuvieron elementos vertebradores como el tranvía que se extendió hasta Samil", explica Ismael Arias, que reconoce la "gran dificultad" de quedarse con medio centenar de imágenes dentro de la "inmensa riqueza" del Archivo Pacheco.
Algunas fotografías fueron seleccionadas por su valor informativo o documental, y otras por su importante carga estética. "A Pacheco le encantaban las diagonales", explican los responsables de la producción mientras señalan una imagen de perfecto encuadre de un entrenamiento del Celta en 1960 o una prueba de natación en la dársena del Náutico con las calles separadas por cuerdas sujetas entre dos barcos. "Era uno de los pocos deportes que se podían disfrutar de forma gratuita", relatan los guías de FARO horas antes de que el Concello abra hoy el Centro de Arte Fotográfico. Su horario será de lunes a viernes, de 18:00 a 21:00 horas; los sábados de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 horas, y de 12.00 a 14.00 horas los domingos y festivos. "Creemos que muchos vigueses se van a sentir reflejados y esa es la grandeza de Pacheco. Despierta emociones", avanzan los organizadores.
