Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La sede del Náutico, una joya del racionalismo, aún aguarda por ser Bien de Interés Cultural

Se inauguró en agosto de 1945 - En 2008 se pidió su protección especial por su valor artístico e histórico, pero no llegó a otorgarse

El edificio en los 70. // Fotos cedidas por F. Castro Nieto y Náutico

En apenas tres meses la sede del Real Club Náutico, una de las joyas arquitectónicas más emblemáticas y singulares de Vigo, cumplirá 70 años. El edificio se inauguró el 4 de agosto de 1945 para albergar la intensa vida social y deportiva de la sociedad -fundada casi 40 años antes, en 1916- y destaca como una de las grandes insignias del racionalismo en la ciudad. A pesar de ese valor artístico e histórico, y de la petición en 2008 de las familias de sus arquitectos -Francisco Castro Represas y Pedro Alonso Pérez-, el edificio soplará las 70 velas sin la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC), categoría que reconocería su excepcionalidad y le brindaría una protección especial para preservar su valor.

Hace cerca de seis años y medio descendientes de los arquitectos del edificio enviaron un escrito a la Consellería de Cultura para solicitar que se declarase la sede social del Náutico como BIC. "Es una obra maestra, genial e irrepetible de la arquitectura racionalista en Galicia; su modificación supondrá una pérdida de valores culturales irreparables", argumentaban los familiares, también arquitectos.

Durante dos años su propuesta pareció prosperar y en enero de 2010 el por entonces conselleiro de Cultura, Roberto Varela, deslizaba que la catalogación sería inmediata, coincidiendo con la puesta en marcha del Plan de Conservación da Arquitectura Industrial e Racionalista de Galicia. "La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural está trabajando para declarar como BIC el edificio del Real Club Náutico de Vigo", destacó Varela, quien puso al inmueble como ejemplo del nuevo plan autonómico. Más de cinco años después el edificio sigue fuera del registro BIC, en el que sí figuran -entre otros- el antiguo Pazo de Justicia de Cárcel, reconvertida en 2002 en MARCO; los pazos de Castrelos y A Pastora; la Colegiata de Santa María o los soportales de Praza da Constitución. En agosto de 2013, la Xunta insistía en que "se está estudiando si los valores del edificio son merecedores de la consideración de BIC desde que se formuló la petición". "No hay un tiempo límite para incoar el expediente de declaración", zanjaban fuentes del área de Cultura. Sí figura en el Catálogo de Edificios a Conservar con el grado de protección estructural.

La presidenta del Náutico, Viviana García, reconoce que la declaración como BIC "sería un reconocimiento más a la ciudad y al club y esta junta directiva estaría encantada"; pero también apostilla que la catalogación dificultaría acometer algunas obras de reforma que necesita el inmueble, ya que -como edificio BIC- los trabajos requerirían una autorización. Desde 1945 el edificio sufrió varios cambios, en los años 50, con la ampliación del almacén para remeros; y en los 70, cuando se cubrió la terraza. El posterior relleno lo alejó del mar y la carpintería metálica se cambió por aluminio.

El doctor en Historia y miembro del Instituto de Estudios Vigueses (IEV), José Ramón Iglesias Veiga, subraya el valor del edificio del Náutico, que emula un barco que se adentra en tierra: "Dentro de la arquitectura racionalista tiene un valor estatal y en Vigo resulta emblemática, muy singular y de la categoría de Casa Bárcena o el García Barbón". El arquitecto Francisco Castro Nieto -hijo del creador del edificio- resalta también la excepcionalidad del inmueble. "Tiene un mérito especial porque el racionalismo, una arquitectura sencilla, con poca decoración, estaba mal visto por la dictadura", recuerda Castro Nieto, cuyo padre es también el creador de edificios destacados de la ciudad, como el "Curbera", "Albo" o "Sanchón".

El inmueble de As Avenidas destaca por su gran dinamismo y ser el primero de la ciudad que se levanta sobre pilotes. Las intentos iniciales para construirlo se remontan al año 1933, aunque la tramitación oficial arrancó en 1942 y los planos se firmaron en 1944.

Compartir el artículo

stats