Cerca de 2.000 viajeros se vieron afectados por la cancelación de la salida o llegada de sus vuelos durante este jueves. Fueron 17 en total. Entre la desesperación y la resignación, algunos esperaron hasta cinco horas a embarcar en uno de los autobuses fletados por las aerolíneas para trasladarlos a Lavacolla, una flota de autocares que también se vio superada por tanta demanda. A pesar de todo, los pasajeros mostraron una actitud muy paciente. Esperaron en las oficinas de Iberia Express y de Air Europa y presentaron formalmente las reclamaciones que consideraron oportunas.