La desactivación del sistema antiniebla de Peinador para adaptarlo a la normativa de seguridad europea causó ayer el primer caos en el aeropuerto coincidiendo con el inicio del puente de Mayo. La baja visibilidad obligó a que al menos seis comandantes suspendieran el aterrizaje y se dirigieran hacia Lavacolla, lo que provocó también la cancelación de los seis aviones que debían partir luego de Vigo. Afectó a unas 1.000 personas.
El primer aparato desviado fue un Air Europa de Madrid con 73 personas a bordo que tomó tierra en Santiago a las 12.15 horas. La aeronave de vuelta tuvo que despegar de Lavacolla y los viajeros fueron trasladados en bus desde Vigo. Por la tarde volvió a ocurrir lo mismo con otras dos aeronaves de esta aerolínea.
Minutos después, sobre las 17.00 horas, un Iberia Express procedente de Madrid con 143 viajeros también se desvió. Y, tanto esos pasajeros como los 140 que debían salir luego de Vigo fueron transportados por carretera entre ambas terminales. Tampoco entró el Air France de París que venía con 64 usuarios y que partió luego, también desde Santiago, con 49. Tampoco lo hizo el avión de Vueling de las 21.20 horas procedente de Barcelona. Esta situación causó retrasos en todas las conexiones. Además, un carguero tuvo que desviarse a Oporto. También lo hizo un turbohélice privado que venía sin pasaje. Al cierre de esta edición quedaba todavía un avión por aterrizar en Vigo.