Dos mil cuarenta y seis mecenas se calzaron las zapatillas en la segunda edición de la carrera solidaria Vigo contra el Cáncer para dar su aliento a la batalla que se libra frente a la enfermedad en los laboratorios del campus. Los responsables de la asociación acaban de hacer entrega de los 8.200 euros recaudados al grupo de Biomarcadores Moleculares BB1 para que desarrollen nuevas técnicas de detección precoz. Y en agradecimiento, los investigadores han instalado una placa a la entrada de sus dependencias científicas.

"Nosotros somos unos meros intermediarios, lo importante es lo que hacen ellos, que están luchando por una idea que tienen. Sin los proyectos que los investigadores llevan adelante no sería posible avanzar frente a la enfermedad. Y lo que más nos interesa es que la gente conozca los estudios que se están haciendo en esta universidad", destaca María Soliño, responsable de Vigo contra el Cáncer junto con Alberto de Miguel, Roberto Andrade y David Álvarez.

"El salto del laboratorio al hospital es muy caro y complicado y esta ayuda nos va a venir fantástica para iniciar la validación clínica de nuevos biomarcadores del cáncer colorrectal, el proyecto que financia la Asociación Española contra el Cáncer y en el que participamos junto al Clinic de Barcelona y hospitales de Vigo, Ourense, Canarias y Alicante. Los cuatro miembros de la asociación tienen antecedentes familiares de la enfermedad pero no nos han hecho ninguna indicación, una interferencia que sería entendible. Queremos seguir vinculados de forma estable, para ayudarles en lo que necesiten o en la búsqueda de otros proyectos que financiar. Y también saliendo a correr con ellos", añade entre risas Javier Rodríguez Berrocal, líder del equipo.

Los investigadores han querido reconocer esta labor de mecenazgo todavía muy escasa en la universidad española con una placa. "Es un detalle muy bonito, estamos orgullosos", agradece Roberto Andrade.

Tras entregar la recaudación al grupo de biólogos, la asociación "empieza a calentar motores" para preparar la tercera edición, que de nuevo servirá para financiar un proyecto de investigación. Gracias a la carrera del pasado octubre, cuya participación casi dobló la del año anterior, el colectivo también realizó una excursión a la granja Kiriko con pacientes infantiles de Vigo.