"Orgullo, afouteza y tradición en el corazón de Vigo". El Real Club Celta califica de "hito histórico" la adquisición del inmueble de 2.800 metros cuadrados que hasta ahora albergaba la sede del Círculo Cultural Mercantil en Príncipe. Carlos Mouriño firmó ayer ante notario la compra del edificio a la entidad presidida por Ignacio Pérez Amoedo por cinco millones de euros. Esa fue la oferta aprobada por los socios de la entidad social y cultural el pasado domingo en asamblea. El acuerdo se selló con el abono en el acto de 3,7 millones de euros en un cheque y los 1.250.000 euros restantes en avales bancarios.

La escritura otorga al Mercantil un plazo de tres meses para completar el desalojo de la que ha sido su casa durante los últimos 120 años y buscar una ubicación alternativa. La operación cuenta con el "pleno respaldo", avanzó ayer Pérez Amoedo, de los dos candidatos que el lunes se disputan la presidencia de la institución: Isabel Velasco y Nicolás López-Guerra. El que logre el apoyo de la mayoría de los casi 1.4000 afiliados debe asumir dos retos inmediatos: aprobar un nuevo presupuesto incorporando la reciente inyección de fondos y buscar un edificio en el centro de alrededor de un millar de m2 para trasladar su sede social.

Tras formalizar la venta al Real Club Celta, Pérez Amoedo explicó que siguen vigentes las tres ubicaciones alternativas planteadas en la asamblea de noviembre: el Club de Jubilados de Abanca, en Ronda don Bosco, el edificio de Joaquín Yáñez 1, al lado de la Biblioteca Central, y el antiguo centro católico y obrero en Doctor Cadaval. Alguno requiere una importante rehabilitación, por lo que no se descarta que se opte por mudar el Mercantil a una "ubicación puente" mientras se pone a punto el inmueble definitivo.

Esa búsqueda se realizará con "tranquilidad" ahora que la institución tiene asegurada su viabilidad "a largo plazo", valoraba ayer su presidente en funciones. "Las dos únicas opciones eran vender la sede o el concurso de acreedores, que hubiera sido desastroso. Creo que la venta nos da la oportunidad de volver a empezar, reforzar la entidad y ganar masa social", destacó Amoedo.

También desde el Real Club Celta se insistió en la trascendencia del acuerdo. "Es un gran paso adelante del club, avanzamos con paso firme en la realización de proyectos que garanticen un futuro estable e ilusionante", destacó a través de un comunicado. La entidad valora en primer lugar la ventaja de disponer "por fin de patrimonio con una sede social que permitirá además la apertura de nuevas vías de negocio". El segundo objetivo es lograr una relación más cercana con la afición. El Celta dejará la sede de Plaza de España, en alquiler, para instalarse "en el corazón de la ciudad".

Tras el primer rechazo de los socios del Mercantil a su oferta el pasado 17 de noviembre, para el club era importante cerrar todos los detalles y ayer informó de que Carlos Mouriño se puso en contacto con las dos candidaturas que se presentan el lunes a las elecciones del Mercantil "para explicarles de manera minuciosa las condiciones de compraventa recogidas en las escrituras y con las que expresaron su total conformidad".

El Celta entiende que la compra en Príncipe "ya forma parte de la historia de la entidad" y que supone "un avance de enorme importancia en el proyecto celeste encaminado a ser no solo un equipo, sino un club". Sus máximos responsables agradecieron además públicamente el trabajo del Círculo Mercantil y celebraron que con la operación tenga asegurada su viabilidad económica.

Ambas partes pactaron el vaciado del inmueble de Príncipe en tres meses porque el Celta tiene ya un calendario de obras establecido y quiere tener reformada su nueva sede a finales de la próxima temporada. Consultará con tres arquitectos para definir una reforma que permita abrir en las cinco plantas de Príncipe una tienda de Adidas, un café temático, una policlínica y una residencia con capacidad para entre 40 y 45 jóvenes jugadores. Como avanzó FARO el martes, el club valora abrir un restaurante o un gimnasio asociado a la policlínica, pero sobre todo lo que busca es "contacto con la afición, sentirla", avanzó el pasado lunes Mouriño. El edificio al que se muda el Celta es obra del reconocido arquitecto Manuel Gómez Román.