Peinador estará más de dos meses sin el sistema antiniebla que permite aterrizar a los aviones los días de baja visibilidad. El ILS -como se denomina este mecanismo- se desactivará la próxima semana y, según las estimaciones de la dirección de la terminal olívica, no se reactivará hasta la primera quincena de julio. Su apagado se incluye dentro de las obras que se están realizando desde 2013 para adaptar el aeropuerto a la normativa de seguridad europea, un proceso en el que están inmersos todas las terminales comerciales españoles.

Entre los requisitos necesarios para lograr esta certificación está la eliminación de cualquier "obstáculo" en el campo de vuelo contra el que pueda colisionar un avión y provocarle daños. Algunos, como varias arquetas, ya han sido soterradas. También se pondrá bajo tierra la caseta en la que se encuentran los equipos del sistema antiniebla. En el caso de los elementos que son imprescindibles mantener en el mismo lugar, como son las antenas del ILS, lo que se hará es sustituirlas por material frangible para que se destruyan en el caso de que una aeronave colisione contra ellas. Esto obligará también a retirar la base de hormigón en la que están ancladas en la cabecera sur de Peinador y dejarlas fijadas a tierra.

La dirección del aeropuerto ha elegido estos meses para llevar a cabo esta obra confiando en que se cumplan los datos estadísticos de la Agencia Estatal de Meteorología que apuntan a que históricamente éste es el periodo de menor incidencia de nieblas en el aeropuerto de Vigo. "El invierno suele ser bastante lluvioso y con nieblas; y en verano la experiencia que tenemos es que por la ría entra bastante niebla por la mañana que suele permanecer hasta las doce del mediodía. Además, decidimos evitar la temporada de Semana Santa porque hay más operativa de lo habitual. Como en esta franja de tiempo las operaciones son menores, entendíamos que era el mejor momento para desactivarlo", arguyó ayer la directora de Peinador, Noelia Martínez.

Solo la inversión en la reforma del ILS ronda los 680.000 euros. Mientras que la intervención global que se desarrolla en el aeropuerto para obtener la certificación supera los 1,3 millones. Sobre la incidencia que la desactivación del ILS tendrá en la operativa del aeropuerto, Noelia Martínez mantiene que es imposible conocerla ya que -subraya- dependerá de las condiciones climatológicas.

Si bien es cierto que las nieblas se concentran principalmente en invierno y también en las mañanas del verano, la terminal olívica no está exenta de padecerlas también en primavera. De hecho, según datos oficiales de AENA, el año pasado se tuvo que activar el protocolo de baja visibilidad 140 días, lo que supone casi un 40% de todos los del año. Esta elevada incidencia no tiene porque afectar a todos los vuelos de una jornada, sino que a veces no lo hace en ninguno al no haber operaciones en la franja horaria en la que se activa dicho protocolo.

Por otra parte, y respecto a las cifras de crecimiento de pasajeros del aeropuerto, la directora subrayó que es "optimista" y destacó que el número de viajeros está aumentando pese a caer las operaciones. "Eso quiere decir que la ocupación de los aviones está subiendo. Y esto es bueno, porque las compañías se animan cuando empiezan a ver que los aviones van más llenos", dijo.