Los presidentes del Real Club Celta de Vigo, Carlos Mouriño, y del Mercantil, Ignacio Pérez Amoedo, firmaron hace este mediodía ante notario la venta del edificio de Príncipe que se convertirá en la futura sede del Celta en el plazo de un año. La operación se cerró con el abono de 3,7 millones de euros en el momento de la compra más 1.250.000 euros en avales bancarios.

El Mercantil abandonará su histórica sede en el plazo de tres meses para que el club pueda iniciar los trabajos de rehabilitación y acondicionamiento del edificio. Los socios del Mercantil decidirán en una asamblea la futura ubicación de la entidad. Algunas de las que barajan necesitan obras importantes, por lo que ayer Ignacio Pérez Amoedo, nada más salir del notario, no descartaba tener que optar por una "ubicación puente" hasta contar con un local definitivo.

FARO adelantó el martes que el Celta prevé tener reformado el inmueble de Príncipe a finales de la próxima temporada y que planea habilitar una tienda de Adidas, un café temático, una policlínica y una residencia con capacidad para entre 40 y 45 jóvenes jugadores. No se descarta un restaurante o un gimnasio asociado a la policlínica. La intención de Mouriño con la compra de este céntrico espacio es "poder sentir a la afición" y estrechar relaciones con los socios.