Los cuatro imputados por supuestas irregularidades en un contrato de una concesionaria municipal de Vigo han negado estar involucrados en prácticas ilegales y han atribuido a la empresa (Imesapi) toda la responsabilidad sobre la contratación de personal. Todos negaron la existencia de trama alguna en el Concello.

El juzgado de instrucción número 7 de Vigo acogió durante unas dos horas las declaraciones del jefe de área de empleo del Ayuntamiento, del actual interventor municipal, de su antecesor, y de la cuñada de la teniente de alcalde, Carmela Silva, en calidad de imputados en una investigación sobre la supuesta comisión de los delitos de prevaricación administrativa y tráfico de influencias. Esta última, según fuentes próximas al caso, salió tranquila tras prestar declaración durante unos 20 minutos y llegó a manifestar "no sé por qué estoy aquí".

La declaraciones se han realizado de forma bastante rápida porque se han grabado. Ahora se procederá a realizar nuevas diligencias, según fuentes judiciales. El colectivo Xuntos, que abonó 3.000 euros para personarse como acusación particular, avanzó que pedirán como testigos que presten declaración la teniente de alcalde Carmela Silva, Santos Héctor y David Regades. En ese listado también entrará el jefe de personal de Imesapi y a los compañeros trabajadores de la cuñada de Silva. La jueza considerará si corresponde o no que se les llame.

Dicha instrucción se inició a instancias de la Fiscalía, tras una denuncia presentada por la plataforma Xuntos, que mantiene que la familiar de Silva fue contratada por la empresa que gestionaba los centros cívicos municipales, siguiendo indicaciones de responsables del ayuntamiento, y que estuvo cinco años en nómina a pesar de que sólo habría acudido a su puesto durante unas pocas semanas.