"No tengo palabras"

La Reconquista no parece tener tope. Cada año, las previsiones de la organización, la Asociación de Vecinos del Casco Vello, superan lo esperado. Lo sucedido durante este fin de semana en el corazón de la ciudad da buena muestra de ello. Un goteo continuo de personas abarrotó todos los rincones del barrio, los casi 300 puestos del mercado de comida y artesanía, y las diferentes actuaciones que se sucedieron, con el punto culminante de lo sucedido ayer con la representación de la expulsión de los franceses.

"Como se suele decir en estos casos, ha sido realmente impresionante", destaca un atareado José Manuel Veiga, el máximo responsable de la asociación vecinal, que se estrenaba en la organización de la celebración tras asumir el cargo el pasado mes de octubre. Veiga admite quedarse "sin palabras" para definir lo ocurrido en el Casco Vello. "Creo que hacía años que no estaba todo así, no se cabía de tanta gente, fue todo mejor de lo que esperábamos", explica el presidente de la asociación, muy contento con la experiencia de haber ampliado la celebración a dos fines de semana por primera vez en la historia.

Llega ahora el momento de descansar pero también tener un ojo puesto en la edición de 2016. "Todo ha ido fenomenal pero esperamos seguir mejorando, buscando nuevas ideas", comenta Veiga.

Destacó también ayer la implicación de los asistentes, cada vez más caracterizados de época, lo que ayuda a mejorar el ambiente en el Casco Vello, que un año más se sumergió con éxito en el siglo XIX para revivir un episodio clave de su historia.