Arranca la Semana Santa

La devoción por la Borriquilla abre la Semana Santa viguesa

Miles de vigueses participaron en la bendición del Domingo de Ramos en Porta do Sol y acompañaron a la imagen hasta Santiago de Vigo - -"Fue la más solemne y respetuosa de los últimos 10 años", destacan los organizadores

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La Borriquilla inauguró ayer oficialmente la Semana Santa en Vigo. Varios miles de personas participaron en la procesión que recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jeruralén aclamado por la multitud días antes de su pasión, muerte y resurrección. Los niños volvieron a ser los "grandes protagonistas" de una celebración "maravillosa", en palabras del obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, emocionado por el respaldo popular y muy próximo con todas las familias que se acercaron hasta Porta do Sol, donde realizó la primera bendición de las palmas y ramos de olivos desde el escenario instalado para la teatralización de la Reconquista unas horas más tarde.

"Ha sido el mejor Domingo de Ramos de los últimos diez años. Fue una celebración cargada de respeto, solemne pero, al mismo tiempo, festiva", destacó al término del recorrido Ángel Dorrego, de la Junta Coordinadora de la Semana Santa de Vigo. La iglesia de María Auxiliadora volvió a quedarse pequeña para acoger a todos los fieles que querían asistir a la misa oficiada por el obispo antes de la salida de la imagen, una talla de 400 kilogramos de peso adornada con ramas de olivo que simbolizan la victoria, en este caso, la resurrección de Cristo al tercer día de ser crucificado.

Los tambores de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio anunciaban la salida de la procesión desde Ronda don Bosco a las doce y cinco de la mañana y tardó casi 50 minutos en llegar hasta Porta do Sol tras recorrer Cachamuíña, Falperra, el Paseo de Alfonso y Elduayen. La imagen enfiló Porta do Sol entre vítores y arropada por la banda Ateneo Musical de Bembrive, que arrancó con el himno de España y cerró la procesión con el himno gallego en Santiago de Vigo.

La mayor aglomeración se produjo en el momento de la bencición de los ramos. Cientos de niños alzaron sus palmas para recibir el agua bendita que Monseñor Quinteiro lanzaba desde el palco. El año pasado tuvo que realizar su breve alocución desde el interior de una furgoneta por un fallo de coordinación con el Ayuntamiento, pero en esta ocasión el obispo ocupó el escenario preparado por la Reconquista y se aprovechó la circunstancia para dar mayor solemnidad al acto con una lectura del Evangelio por parte del párroco de Santiago de Vigo de la que se había prescindido en años anteriores.

Junto a las autoridades eclesiásticas, en el palco se encontraban el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello, el concejal de Participación Ciudadana, Ángel Rivas, la senadora del PP, Mª Elvira Larriba, y numerosos ediles del partido en la Corporación, como Marta Iglesias, Teresa Egerique, Miguel Fidalgo, Antonio Bernárdez y Alejandro Pérez. También acudió la candidata a la Alcaldía, Elena Muñoz, que se quedó entre el público.

En el momento de bajar del escenario para volver a encabezar la comitiva, el obispo se vio rodeado por una multitud de fieles que querían saludarlo y que conociera a sus hijos o nietos. Muchos de ellos todavía en sus carritos con palmas de apenas quince o veinte centrímetros de alto. Quinteiro Fiuza les agradeció a todos su presencia en la celebración "más entrañable" de la Semana Santa viguesa y pidió para todos "protección".

Hasta en tres ocasiones agradeció "a los padres, hijos y abuelos" que mantengan viva la tradición del Domingo de Ramos. "Padre, derrama sobre estos niños tu bendición para que cuando lleguen a mayores con su buena conducta entre los hombres y con la fuerza del Espíritu Santo sean testigos de Cristo ante el mundo", proclamó el prelado, que celebró el buen tiempo de la jornada y el esfuerzo de los organizadores. "A veces se hace cuesta arriba, pero merece la pena", destacó mirando hacia los miembros de la Cofradía del Silencio y los de la Cofradía del Santísimo Cristo de los Milagros, así como a los párrocos de María Auxiliadora y Santiago de Vigo, donde a las dos de la tarde se celebró una segunda misa.

Sus mensajes regresaban una y otra vez hacia los más pequeños: "Sed bienvenidos a esta celebración. Que Jesús permanezca con todos vosotros", volvió a expresar al final de la procesión ya en Santiago de Vigo. Concluida la ceremonia oficial, el ímputu de algunos fieles por tocar la imagen de Jesús a lomos de un asno y de fotografiar a los niños con él obligó a la organización a pedir por megafonía "respeto" para evitar cualquier daño en la talla.

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