El Consulado del Perú en Vigo celebró ayer su quinto aniversario en una jornada festiva donde la comunidad mostró su faceta más racial con bailes típicos peruanos. También hizo gala de su buena relación con otras nacionalidades con danzas de fusión.

A la cita, que se celebró en el auditorio del Areal, acudió el obispo de la Diócesis de Vigo-Tui, Luis Quinteiro Fiuza, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero. La cónsul honoraria, Rosa Oliva Fernández-Montenegro, agradeció a este último la colaboración del Concello en los primeros años de andadura de la institución, facilitando un local en la calle Oporto para atender a los alrededor de 2.000 peruanos residentes en Vigo. También hizo un resumen de este lustro de "avalancha" de trámites.

Ahora y con el objetivo de ampliar sus servicios, el consulado se traslada a unas nuevas instalaciones, más amplias, cedidas por la Fundación Rodman en la calle Sanjurjo Badía. Antes del acto de conmemoración, la plantilla del consulado acudió a conocer sus nuevas oficinas.

El Consulado del Perú en Vigo atiende a Galicia y Asturias y tiene inscritos a casi 4.400 peruanos. Entre sus amplias funciones se encuentran las propias del Registro Civil, la emisión de DNIs, pasaportes y certificados de antecedentes penales, la tramitación de visados...