El Consulado del Perú en Vigo celebra su quinto aniversario inaugurando nueva sede, de mayores dimensiones, para atender a los 4.398 ciudadanos de esta nacionalidad inscritos en Galicia y Asturias. Lo hace con la satisfacción de haber logrado estabilizar la "avalancha" de solicitudes que recibió al abrir sus puertas, tras más de siete años sin esta institución en la comunidad.

Su titular, Rosa Oliva Fernández-Montenegro, recuerda que cuando abrieron la oficina que ahora abandonan -cedida por el Concello, en la calle Oporto- se encontraron ante la "misión imposible" de atender a "una comunidad tan grande y que estaba indocumentada". Durante los siete años que la región estuvo sin consulado -desde 2003 a 2010-, los peruanos debían desplazarse hasta Madrid o Barcelona para tramitar desde la emisión de DNI o la obtención y renovación de pasaportes, hasta las inscripciones en el registro civil o la realización de una escritura notarial. No muchos se podían costear estos desplazamientos, porque "la mayoría tienen trabajos con pocos ingresos", explica la cónsul..

El consulado nació para atender a Galicia, pero incorporó a Asturias hace un par de años. En Vigo, están inscritos unos 1.500 peruanos, aunque calculan que la cifra puede ascender a los 2.000. Se ha convertido en el más grande de los seis honorarios con los que cuenta el país, por detrás de los cuatro generales. Lo abrió Fernández-Montenegro como cónsul honoraria, por la motivación que suponía poner en marcha algo tan "necesario y complicado". Ante las dimensiones que ha adquirido, ha solicitado que lo doten de un cónsul de carrera.

"Estuvimos un año entero sin dar abasto", cuenta Fernández-Montenegro y añade: "superadas las necesidades más perentorias, ahora es un goteo constante y continuo, pero ordenado". Atienden una media de 20 personas al día con cita previa. En estos cinco años, han emitido 1.785 certificados de antecedentes penales -casi uno al día- y 397 pasaportes nuevos, mientras que han renovado más de 200.

La cónsul honorífica destaca que esta labor no solo beneficia a la comunidad peruana, sino a toda la sociedad gallega. Ante las dificultades para poner sus papeles en regla, una de las consecuencias fue "el fomento del trabajo en precario". Además, han tramitado 227 visados a españoles para hacer negocios en Perú. La construcción -por la emigración a Sudamérica de los profesionales del sector- y la pesca son los intereses comunes. Además de los trámites consulares, ofrecen asesoría jurídica y realizan una labor social. En este último campo, han logrado que se coordinen en una federación las once asociaciones peruanas. "Es el Gobierno del Perú en Vigo", resume.

En las nuevas instalaciones, ubicadas en Sanjurjo Badía 68 y cedidas por la Fundación Rodman, dispondrán de más espacio para ampliar sus servicios. Se inauguran hoy, a las 19.00 horas.