Un equipo de especialistas examinará uno a uno 870 edificios del Ensanche, la zona más céntrica de Vigo que se amplió progresivamente tras la primera expansión urbana fuera del Casco Vello, en la segunda mitad del siglo XIX. El cometido de los técnicos será determinar el valor patrimonial de las construcciones para fijar el grado de protección a fin de preservar los elementos de interés en una ciudad con un lamentable historial de pérdidas irreparables en las décadas de los 60 y 70 por no haberse cuidado como debiera el legado inmobiliario. La desaparición del antiguo Hotel Continental (construido en 1870), el Edificio Rubira (1880), los mercados de A Laxe (1900) y Progreso (1901), o los cines Odeón y Royalty (ambos de 1916) son solo algunos ejemplos de ello. Actualmente hay 341 inmuebles protegidos en todo o en parte dentro del Plan Especial de Edificios a Conservar (PEEC) que abarca el ámbito del Ensanche, un documento que ya tiene 25 años de antigüedad, con lo que la cifra puede triplicarse en función de lo que determine el estudio de los técnicos.
La Gerencia de Urbanismo inicia el viernes los pasos para la contratación de los 12 especialistas, -más un coordinador-, que se dividirán por parejas para abarcar ocho zonas geográficas: Plaza de Compostela, Marqués de Valladares, Areal, Príncipe, Ecuador, Churruca, Romil y Casablanca. El trámite supone un paso más en el proceso para contar con el esperado Plan Especial de Protección del Ensanche y de la Ciudad Central (PEPEEC), un documento encargado en 2005 que acumula un considerable retraso y llamado a sustituir al actual PEEC. En 2007 la empresa que se encargaba de redactarlo, Consultora Galega, -la misma que elaboró el Plan Xeral- presentó un primer avance, y desde entonces hasta hace poco más de un año apenas hubo progresos. En diciembre de 2013 el Concello rescindió el contrato con la firma y técnicos municipales se encargaron de asumirlo.
Ahora el Concello recurrirá, ante la laboriosidad que requiere, a especialistas externos para que revisen los 870 edificios susceptibles de protección. La previsión es licitar el contrato en abril, y el plazo de que dispondrán será de dos meses. En junio podría llevarse a aprobación inicial el Plan.
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Los expertos comprobarán el estado de las edificaciones y cambios respecto a la fachada original, especificarán los elementos catalogados, incorporarán la documentación del Colegio de Arquitectos y el Catálogo de Arquitectura Racionalista, comprobarán modificaciones en las cubiertas y propondrán los elementos a proteger.
De villa a ciudad moderna
El crecimiento de la ciudad fuera del casco histórico llegó con la transformación de Vigo de villa marinera media a ciudad moderna, con una pujante burguesía, gracias a la actividad económica relacionada con el mar, en especial el conservero. En el siglo XIX hubo hasta seis proyectos de progresivo ensanche urbano.
Fruto de ello se edificaron decenas de valiosos inmuebles de distintas escuelas arquitectónicas, desde el modernismo (con Jenaro de la Fuente, Gómez Román y José Franco Montes como principales introductores, y edificios como el Müller o el Simeón como ejemplos), hasta el eclecticismo (del que son representativos entre otros el Teatro García Barbón o la Escola de Artes e Oficios) y el racionalismo (sede del Real Club Náutico, Edificio Sanchón, Escuela de Empresariales...). Sin embargo, el rico patrimonio vigués sufrió graves pérdidas. El Gran Café Colón (1905), el Edificio Ferrer (1900), el Teatro Tambelick (1882) o la Casa del Conde de Torrecedeira (1910) son algunos de los que desaparecieron con el crecimiento desordenado de la ciudad ante la falta de normativas adecuadas en los años del desarrollismo.
Nuevo paso para ampliar el polígono de Balaídos al iniciarse los trámites del plan urbanístico
- Una semana después de que el alcalde se comprometiese con el director del centro de PSA-Vigo, Yann Martin, a agilizar los trámites de la ampliación del polígono de Balaídos, el Concello dará el siguiente paso con el inicio del proceso para contratar la redacción del Plan Parcial del ámbito, lo que permitirá a la factoría cubrir sus urgentes necesidades de suelo.El consejo de la Gerencia de urbanismo le dará vía libre en su sesión del viernes. Los técnicos que se encarguen definirán los usos del área, que tiene una superficie de 239.000 metros cuadrados. De ellos como mínimo un 60% (en torno a 109.000) serán industriales, si bien los planes inmediatos de Citroën dentro de su proyecto de transformación para ganar competitividad requieren de una superficie inferior, por lo que la previsión es desarrollar un primer polígono de unos 50.000 metros cuadrados. El Concello y Zona Franca, propietaria del parque empresarial, ya tienen pactado un convenio, pendiente de firma por el alcalde y la delegada, por el que el Consorcio estatal pagará las expropiaciones y la urbanización de este ámbito de expansión del polígono industrial. El coste podría superar los 20 millones de euros.En principio PSA precisa superficie a mayores de la actual planta para instalar la nueva pista de pruebas, ya que el espacio de la existente será ocupada por la ampliación de una nave logística ya construida en las inmediaciones.La ficha del ámbito en el Plan Xeral recoge otros usos, aparte del industrial. Así, tendría cabida hasta un 40% de edificabilidad para terciario de oficinas, y un 20% de hotelero. En todo caso el desarrollo será progresivo en diferentes fases y la prioridad será que Citroën disponga del terreno para ampliar sus instalaciones.Urbanización de Villa LauraPor otra parte, el Concello iniciará el viernes el expediente para contratar las obras de mejora de los espacios públicos que faltan por ejecutar en la urbanización de Villa Laura, situada en el entorno de Povisa. El presupuesto está estimado en más de 263.000 euros y la actuación se financiará con cargo al aval de la junta de propietarios.
