"Estamos ante un tribunal, no en sede parlamentaria; este juicio no es una vista ni a favor ni en contra del movimiento vecinal, ni sobre si está bien o no lo que se va a hacer en la rotonda de Coia". Así inició ayer la fiscal su informe final del caso, en el que señaló que lo que se juzgó fue un hecho concreto, la presunta comisión de los delitos de atentado y lesiones por parte del imputado. Y a su criterio, la prueba practicada dejó "claro" que Xurxo R.M. es "autor" de estos ilícitos penales.

La Fiscalía refirió que el atestado policial -ratificado en sala por el herido y otros tres agentes que estaban a escasa distancia del imputado y que dieron versiones "coincidentes"- prueba que este vecino golpeó "con fuerza" en el casco del policía y lo lesionó en el dedo. El Ministerio Público aportó un vídeo grabado por la Policía Local. "No fue una mera resistencia activa", añadió, refiriendo que el policía, con una lesión previa en ese dedo, precisó tratamiento médico y farmacológico.

La defensa -que también aportó vídeos, en esta caso grabados por vecinos- pide la absolución y niega el puñetazo en el casco: "Fue un contacto fortuito; sin intencionalidad". Tras rechazar asimismo la otra agresión que se imputa a su cliente, concluyó que la Policía Local "se excedió" en sus funciones cuando desalojó la rotonda, señalando que es competencia de la Nacional.