Despistarse y no renovar el tique de la zona azul o simplemente tentar a la suerte y no ponerlo, acarrea una multa económica de entre 35 y 45 euros si se es denunciado por los controladores. Pero en cualquier caso, los infractores pueden evitar este desembolso previo pago de 2,5; 5 ó 7,2 euros, que son las tarifas tipificadas en el sistema de anulación de denuncias de la XER (antigua ORA). Y a él acudieron el 40% de los más de 62.600 conductores a los que el año pasado se les "pilló" estacionados sin haber adquirido el tique o por haber superado el tiempo contratado. Por ello, del total de notificaciones que emitieron los vigilantes, solo 37.560 acabaron en multa económica por parte del Concello.
El gobierno local apostó hace cinco años por ampliar los supuestos en los que se podía frenar una denuncia. Antes solo era posible hacerlo si se adquiría un tique y se excedía el tiempo de estacionamiento contratado (2,5 euros). Pero ahora también puede evitarse la multa si se aparca durante las más de dos horas que se fijan como máximo para garantizar la rotación (5 euros); o si simplemente se no se pone el tique (7,2 euros). Estos tres supuestos sumaron el año pasado 25.040 boletos de anulación. Si estas denuncias no hubieran sido canceladas, el coste de las multas rozaría los 900.000 euros, que es la cuantía que los vigueses se han evitado en sanciones de la XER solo en el último año.
El dinero que se emplea para frenar las multas y que se introduce en las máquinas expendedoras va directamente a las cuentas de la concesionaria municipal (Dornier). En este caso, cada año recibe en torno a 100.000 euros solo en tiques de anulación. Por el resto, ingresa una media de 8.195 euros por día hábil. Pero si los infractores no dan este paso y la denuncia se tramita, es el Concello el que remite la multa económica y el que la ingresa. Por lo tanto, el sistema de anulación impidió que esos 900.000 euros entraran el año pasado en las arcas municipales. La inyección monetaria por el 60% de denuncias que no se anularon y sí acabaron en sanción fue de más de 1,3 millones de euros.
Haz click para ampliar el gráfico
El sistema de control de aparcamiento en superficie se encuentra actualmente en mínimos históricos en lo que al número de denuncias se refiere. En el año 2013 se tramitó la menor cantidad de notificaciones por parte de los vigilantes desde que el sistema se cambió y se dotó de autoridad a los controladores para que sus denuncias fuera válidas, entre 2008 y 2009. En 2014 apenas el número se mantiene prácticamente en el mismo nivel. El cumplimiento por parte de los vigueses se ha multiplicado, y es que se ha pasado de 82.000 infracciones en 2009 a las poco más de 62.500 que se contabilizan ahora.
Índice de rotación
Uno de los principales objetivos que persiguen los Ayuntamientos con la implantación de la zona azul es que haya rotación de vehículos en el centro de las ciudades para permitir que sea más fácil estacionar el coche y que la probabilidad de encontrar un hueco vacío sea mayor. Según fuentes oficiales de la concesionaria, cada día aparcan una media de casi 5 vehículos en cada plaza. El coste va desde el mínimo de 30 céntimos de euros por 33 minutos de aparcamiento, hasta el máximo de 1,40 euros por dos horas de estancia.
La mayoría de usuarios no exprime al máximo los 120 minutos que puede dejar su vehículos. En base a las estadísticas que maneja la empresa, los automóviles que pagan zona azul permanecen una media de 74 minutos estacionados.
Respecto a los métodos de pago, el efectivo continúa siendo el más empleado, ya que lo utilizan más el 92% de los conductores que estacionan en la zona azul. Pero el que más crece es la tarjeta de crédito, que ha pasado de representar solo un 0,9% en 2008 a casi el 7% en 2014. La tarjeta recargable de la XER la utilizan menos un 1%.
El límite de 2 horas desaparecerá parcialmente con el nuevo contrato
- Una de las principales quejas del sistema de zona azul y que parte mayoritariamente de los comerciantes radica en las 2 horas que como máximo se puede dejar estacionado un vehículo en la misma plaza. Este límite, que desencadena más de 4.000 denuncias anuales, podría eliminarse del 30% de los estacionamientos. Y es que los afectados se ven obligados a salir cada 120 minutos de su puesto de trabajo para cambiar el coche de plaza.El Concello está ultimando el pliego del nuevo concurso que tendrá que convocar por mandato judicial tras haberse anulado la de 2008. Según fuentes municipales, la intención es que en todas las calles de zona azul que tengan al menos 20 plazas, un 30% queden libres del límite máximo de las 2 horas. De esta forma, prevé dar respuesta a los comerciantes y seguir impulsando la rotación.
Las tarjetas de residente alcanzan su máximo histórico
- Los residentes en los entornos de las calles integradas en las zonas de Xestión de Estacionamiento Regulado (XER) pueden beneficiarse de tarifas mucho más económicas para estacionar en la zona azul. Además, al contrario que el resto, no están obligados a mover su vehículo cada dos horas, sino que pueden permanecer por tiempo indefinido y no necesitan sacar ningún tique en las máquinas expendedoras. El Concello les emite una tarjeta por la que pagan 97 euros al año.Pero para disponer de este privilegiado distintivo es indispensable estar empadronado en la calle, estar al corriente del pago del impuesto de circulación y que el vehículo esté a nombre del beneficiario. En 2014 se batió el récord de tarjetas de residentes al haberse emitido 1.330.
