Representantes de BNG, Anova, Podemos, Izquierda Unida, EQUO y Piratas de Galicia han mostrado hoy de forma conjunta su rechazo al proyecto de instalar el barco Bernardo Alfageme en una rotonda del barrio de Coia.

En una conferencia de prensa conjunta, representantes de esas formaciones han criticado además que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, les haya tachado de "fascistas" y de "incitar a la violencia" relacionándolos con grupos radicales. Una acusación lanzada por López Font a raíz de un post colgado en el Facebook de Asamblea de Coia en tono "amenzante".

Además, han censurado las intervenciones policiales que se han producido en las concentraciones "pacíficas" de los ciudadanos y que se han saldado con varias detenciones. En concreto, la Policía ha tramitado unas 40 denuncias a una veintena de personas.

Así, un portavoz de Podemos Vigo, Óscar González, ha "rechazado de pleno" las "acusaciones" vertidas por el regidor vigués y el concejal de Movilidad, Seguridad y Gestión Municipal, Carlos López Font, ya que, ha defendido, "es mentira" que los grupos políticos "inciten a la violencia", ha dicho.

Esta opinión ha sido refrendada por un miembro del BNG, Xosé Carlos Solla, que ha justificado el apoyo a este colectivo en la voluntad de que "el Ayuntamiento sea sensible con partidas de acción social" teniendo en cuenta la "crisis" actual.

"Resulta frívolo ver como un gobierno en minoría está haciendo una acción chocante y escandalosa. La opinión pública se está manifestando contra decisiones políticas antidemocráticas que van en contra del pleno", ha sentenciado el representante del BNG. Desde el Concello han replicado a los nacionalistas en diversas ocasiones que "ellos fueron los que permitieron que el barco se hundiera en el puerto tres veces".

Junto a él, un representante de Anova, Xosé Cid Cabido, ha augurado que Caballero "tiene tres meses y nueve días como alcalde" y ha criticado su "talante político clasista" ya que, según ha matizado, "si esto no sucediera en un barrio obrero su actitud no sería la misma".

Además, ha censurado la "actitud autoritaria" del alcalde vigués, así como su "tendencia a forzar la actuación de la Policía Local fuera de sus funciones" al ordenarle intervenir en concentraciones de opositores.

El coordinador local de Izquierda Unida, Rubén Pérez, ha destacado que los partidos opuestos a la instalación del barco no son "fuerzas extremistas" sino "gran parte de las fuerzas políticas de la ciudad", y ha tildado de "denunciable" que el primer edil "intente criminalizar al conjunto de la oposición política".

"Estamos hablando de acusaciones muy graves. Esto tendría que tener un castigo social en los procesos electorales", ha abundado Pérez que, además, ha comparado la actuación de Caballero con las "prácticas de Mussolini en los años 20".

En representación de EQUO, Serafín Valencia ha contestado a las acusaciones vertidas por el alcalde, en las que tachaba a estos grupos políticos de "celtarras y fascistas", afirmando que "el único fascista es él, que está haciendo cosas en minoría" y ha mostrado además el apoyo de su partido a los "compañeros multados por pertenecer a un movimiento vecinal pacífico".

Durante su intervención, Valencia ha denunciado también que la Policía Local "viene dando patadas" y ha narrado que algunos vecinos lesionados por los agentes "no denuncian por no remover la cosa".

Un portavoz de Piratas de Galicia, Alberto Carreira, ha detallado que los agentes "intentaron multar" a personas que recorrieron la ciudad en vehículo promoviendo la manifestación convocada mañana a las 20.00 horas en plaza América.

Por último, un activista de la Red Solidaria Popular, miembro de CGT y vecino de Coia, Miguel Ángel Cabaco, ha criticado el "trato aberrante" recibido por los opositores a la instalación del barco y ha señalado que sus reivindicaciones se basan en el hecho de que el Ayuntamiento desatienda los problemas sociales y "se esté gastando el dinero en obras faraónicas".