Un acusado de quebrantar la orden de alejamiento que tenía con respecto a su pareja fue condenado ayer, en una vista de conformidad en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo, a tres meses de trabajos en beneficio de la comunidad, así como a la prohibición de aproximarse a la víctima y a realizar un programa formativo de violencia de género. La orden de protección había sido acordada en diciembre de 2012 por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Pero pese a estar vigente la medida, el acusado cuya identidad responde a las iniciales, J.R.L.P., en noviembre de 2013 fue al domicilio donde residía la mujer, de donde ella se estaba mudando, y discutió con la víctima.