La Orquesta Clásica de Vigo celebró el pasado lunes su treinta aniversario ofreciendo un concierto extraordinario en el teatro García Barbón con piezas de Beethoven y Dvorak. Su director y fundador, el catedrático de violín Manuel Martínez, recuerda ahora una aventura que comenzó "como un juego" y ha acabado por dar lugar a la formación sinfónica más antigua de la comunidad.
-¿Cómo nace la Orquesta Clásica de Vigo?
-Nació con los alumnos que tenía en el conservatorio. Yo venía de haber sido profesor en la sinfónica de Asturias. Empezamos con 13 músicos, 11 chicos y 2 adultos. Ahora somos más de 40, aunque depende de la programación. Hay que tener en cuenta lo que era la enseñanza de la música, que ahora se ha ampliado mucho. Justo cuando empezábamos la escuela obtuvo el grado superior.
-¿Cómo se ha ido consolidando la actividad de la formación?
-La orquesta fue creciendo poco a poco, fuimos introduciendo una actividad más regular para poder hacer tres programas en cada año, con cuatro o seis obras en cada programa. El repertorio se fue ampliando poco a poco. Fue muy importante que participásemos como única orquesta española invitada en un festival internacional de orquestas de jóvenes que se hizo en Murcia en 1989.
-¿Cree que hay ambiente musical culto en la ciudad?
-Es que el ambiente hay que generarlo. Hay que hacer programaciones ilusionantes y que tengan interés para la sociedad. En Vigo hay un determinado ambiente musical vinculado a la Sociedad Filarmónica, que tiene unos socios que siempre acuden a los conciertos, pero eso es una afluencia habitual o cerrada, porque siempre son los mismos. O amplias el alcance de lo que haces, o la afluencia descenderá.
-¿Cree que la falta de ayudas desde las administraciones públicas dificulta la creación de una orquesta sinfónica en la ciudad al estilo de A Coruña o Santiago?
-No sé si depende las ayudas institucionales o no, pero si todo lo que se hace tiene que depender de ayudas institucionales, a lo mejor no va a tener futuro. Tiene que haber otra proyección, y creo que lo que no se está haciendo es averiguar qué se puede hacer con las orquestas para que tenga un tipo de proyección distinta. Creo que es más interesante que las orquestas tengan una actividad que se considere importante y que pueda financiarlas.
-¿Qué retos de futuro tiene la Orquesta Clásica?
-A largo plazo, elaborar una programación que pueda ser más atractiva y que pueda darle ese futuro que la orquesta tiene que tener y que sin duda tenemos que generar nosotros, no las instituciones ni las ayudas.Todo lo referente a la música necesita reflexiones profundas para poder crear una actividad seria y que sea demandada por la gente.
