El último censo demográfico del Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja la caída más abrupta registrada en Vigo en los últimos dieciocho años, y coloca el padrón en cifras de 2007. Los datos hechos públicos ayer por el organismo, con fecha 1 de enero de 2014, fijan la población olívica en 294.997 habitantes, 1.482 menos que en 2013 (lo que supone un descenso del 0,49%). Desde 1998, cuando la ciudad contaba 283.110 vecinos, no se producía una reducción tan acusada en un solo periodo anual. Entonces arrancó una subida continua hasta alcanzar en 2012 un máximo histórico de 297.355. El Concello llegó a situar el padrón, según sus propios datos estadísticos, por encima de los 300.000 habitantes.
La caída en Vigo es especialmente significativa entre la población masculina, con 1.033 varones menos que en 2013 (un -0,73%), mientras que el descenso de mujeres se sitúa en 449 (-0,28). Los empadronados por sexos son 140.326 y 154.671 respectivamente. La pérdida de habitantes media en la provincia de Pontevedra es del 0,43%, seis décimas menos que en Vigo. En la ciudad de A Coruña la reducción es del 0,45% y se queda con 244.810 habitantes, 50.187 menos que la urbe olívica, que concentra el 10,7% de la población de Galicia.
En el área metropolitana el comportamiento es variado, con seis municipios que registran subidas y ocho (incluido Vigo) donde el padrón baja. En conjunto la comarca se deja algo más de 1.500 habitantes y se queda por debajo de la barrera de los 480.000, con 479.400. Destaca el incremento en Cangas con 394 vecinos censados más hasta alcanzar los 26.567, y en Baiona, que con un crecimiento de 198 personas llega a las 12.233. Moaña, Gondomar, Soutomaior y Salceda son los otros cuatro ayuntamientos donde el padrón sube, si bien en una medida muy inferior a los dos anteriormente citados.
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En el lado contrario es especialmente acusada la pérdida de población en Porriño, que se deja en un año 400 habitantes, un 2,1% de su censo, que pasa a colocarse en 18.508 vecinos. Salvaterra tampoco sale bien parada en los últimos datos del INE al reducirse en 190 el número de vecinos y situarse el padrón en 9.626. En términos porcentuales también destaca Fornelos (un 4,29% de población menos respecto a 2013) si bien su padrón es mucho más bajo (1.784). Mos, Nigrán y Pazos de Borbén registran una evolución negativa, mientras que Redondela presenta una pérdida prácticamente testimonial, con tres censados menos y una población total de 29.909 habitantes.
Al igual que Vigo, el área metropolitana experimentó un aumento constante de población en las últimas dos décadas. En 1998 los catorce municipios sumaban 444.739 empadronados y hace dos años se alcanzó el máximo histórico de 481.268. Por sexos, en 2014 el 51,8% de la población está formada por mujeres (248.258) y el 48,2% por hombres (231.142).
Las previsiones para el área de Vigo en la próxima década no son halagüeñas. El Instituto Galego de Estatística (IGE) diagnosticó hace un año que tendrá en 2013 una población de 465.000 habitantes.
Vigo se mantiene holgadamente, por otra parte, como la ciudad que no es capital de provincia con mayor número de habitantes en toda es España. La sigue Gijón, que ha experimentado una evolución positiva en el censo publicado ayer por el instituto nacional, con 461 empadronados más, lo que coloca el número en 275.735. Por detrás se sitúa Jerez de la Frontera, con 212.226 y también crecimiento en los últimos datos del INE (556 empadronados).
Las cifras del organismo y las del Concello de Vigo difieren cada año. Las estadísticas municipales sitúan la población olívica en 298.000 habitantes, y según sus datos llegó a rebasar los 300.000 hace una década. En los últimos 45 años el censo vigués aumentó en 100.000 empadronados, lo que refleja el rápido desarrollo de la ciudad desde la década de los 70.
En todo caso la evolución negativa del censo en Vigo y su área metropolitana en 2013 no difiere mucho de la tendencia general en Galicia, donde la disminución es aún mayor, con una caída del 0,62% en 2013 especialmente acentuada en las dos provincias del interior.
Pontevedra es la única ciudad gallega que crece, con 12 censados más
- La evolución poblacional es negativa en todas las ciudades gallegas salvo en Pontevedra, que resiste y sube, según los datos del INE, en doce empadronados. El mayor descenso se produce en Ferrol, que pierde un 1,18% de su censo y se queda con 70.389 vecinos. Ourense, la tercera ciudad con más habitantes de Galicia, se deja un 0,59% y se coloca por debajo de los 107.000 empadronados (concretamente en 106.905). La ciudad de As Burgas resiste, con todo, mejor que la provincia, donde la disminución es del 1,35% hasta situarse el global en 322.293 censados. Un tercio de los habitantes de la provincia ourensana están empadronados en la capital.Vigo es, porcentualmente, la tercera urbe con mayor caída, mientras que la disminución en A Coruña es de 1.113 vecinos (un 0,45%). En la misma provincia Santiago de Compostela reduce su población en 241 empadronados, lo que coloca el censo en 95.800. Lugo se mantiene como la cuarta con más vecinos, 98.560 tras registrar un descenso del 0,2%.Por provincias la de Pontevedra es la que sufre menos la caída del padrón, con un 0,43% de pérdida, mientras que en A Coruña la bajada se sitúa en el 0,47%. Los resultados en las demarcaciones del interior vuelven a poner en evidencia la crisis demográfica del rural, ya que a la reducción del 1,35% de Ourense se une un 0,94% en Lugo. En este último caso la capital también resiste mucho mejor que la provincia. En Lugo ciudad reside casi el 29% de la población de la provincia. El peso del censo de Vigo en el territorio provincial es aún más elevado al concentrar la mayor ciudad de Galicia el 30,9% de los habitantes. En A Coruña la situación cambia. Están empadronados en la ciudad el 21,6% de los censados en toda la provincia, mientras que en Santiago reside el 8,45% y en Ferrol el 6,21%.
