Unas cinco mil personas volvieron a salir ayer a la calle para defender la sanidad pública al grito de "Privatización es corrupción". Esta vez, con el acento puesto en los alrededor de 300 empleos públicos de servicios no sanitarios, que pasarán a manos de la Sociedad Concesionaria del Nuevo Hospital de Vigo con la apertura del complejo, prevista para el próximo año. Exigen que el Sergas paralice el proceso de integración de estos trabajadores en la privada. La manifestación estuvo respaldada por casi todas las centrales sindicales y partidos políticos, a excepción del PP.

La marcha coincidió con el final de los tres días de paros laborales en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). El Sergas estima el seguimiento de la huelga en un discreto 3,1%, porcentaje del que disiente la junta de personal por la fórmula para calcularlo, que incluye en el cómputo como no huelguistas al personal obligado a cubrir servicios mínimos que, según reprueban, han sido muy altos". Su presidente, Manuel González Moreiras sostiene que el seguimiento ha sido "dispar" y muy elevado en los departamentos con conflictos con la Administración, Es el caso de Análisis Clínicos, Hematología y Microbiología, cuya plantilla rechaza la ubicación del laboratorio central fuera del complejo de Beade. O de la cocina del Xeral y la lavandería del Meixoeiro, servicios que pasarán a ser gestionados por la UTE del nuevo hospital.

De hecho, algunos de estos colectivos acudieron a la marcha con pancarta propia. Tras la fuerte presencia policial en el interior de los hospitales durante la huelga, la petición de dimisión del gerente del área, Mario González, fue una de las novedades en el repertorio de consignas, junto a "Hospital privado, futuro hipotecado" y "Laboratorio central, en el nuevo hospital".

En el manifiesto leído al final de la marcha, la junta de personal denuncia que el área sanitaria de Vigo sufre "con especial virulencia" la "privatización de la sanidad pública". Acusa a Sanidade de entregarla "a las empresas amigas para que hagan negocio con la enfermedad y el sufrimiento de las personas".