Los sindicatos policiales exigen explicaciones al delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y también al director general de la Policía, Ignacio Cosidó. Ocho días después del trágico asalto a la sucursal de Abanca en O Calvario, en el que falleció la agente Vanessa Lage y resultó herido de gravedad su compañero, el subinspector Vicente Allo, en un tiroteo en el que el atracador tuvo que ser abatido por sus compañeros, sigue sin esclarecerse qué protección tenían los agentes y si el subinspector llevaba o no chaleco.

Lo que si han constatado los representantes policiales es que tras el atraco en Vigo se ha acelerado en todas las plantillas de Galicia la asignación de chalecos antibalas individuales "existentes en stock". Así, dos funcionarias de la comisaría de Vigo recibieron esta semana equipos de protección individualizados. Una de las agentes está adscrita a la Unidad de Prevención y Reacción, a la que pertenecían los agentes tiroteados el pasado 28 de noviembre, y otra al equipo de radiopatrulla.

Los tres sindicatos de la Policía Nacional en Vigo, SUP, UFP y CEP sostienen que estos chalecos "no acababan de llegar" sino que "llevaban tiempo" en dependencias policiales, por lo que se preguntan "¿por qué no se repartieron antes?". Por eso han remitido un escrito al delegado del Gobierno en Galicia. Exigen conocer si realmente había chalecos de protección individual sin repartir en Vigo y, en caso afirmativo, cuántas unidades, cuándo se recibieron, cuál es su tallaje, cuántos están destinados a hombres y a mujeres y cuál fue el motivo que llevó a no entregarlos antes.

"Han pasado ya varios días y muy poco se sabe de lo acontecido el día del atraco y, sobre todo, lo más importante, si en Vigo existían chalecos de protección femeninos sin repartir antes de que ocurriera la desgracia", exponen en su escrito a la Delegación del Gobierno. Además, critican la actitud de los responsables de la comisaría viguesa que tildan "de forma poco clara, nada transparente y en todo momento escurridiza" durante la inspección del técnico en Prevención de Riesgos Laborales desplazado desde A Coruña el pasado 2 de diciembre para inspeccionar los medios disponibles y realizar la Evaluación de Riesgos tras el tiroteo mortal: "La evaluación comenzaba a las 10.30 horas y después de cuatro horas de cambios de despachos, excusas y esperas innecesarias, a las 14.30 horas los delegados sindicales decidimos retirarnos".

Mientras la campaña por internet "Ni un Policía sin Chaleco" ha recibido más de 12.000 apoyos, los tres sindicatos policiales a nivel estatal han solicitado una reunión con Ignacio Cosidó, director general de la Policía, para abordar la agilización del reparto de chalecos individuales y anticipar nuevos pedidos al resultar insuficientes para toda la plantilla. También reclaman directrices claras de que las protecciones deben ser entregadas a cada funcionario y que se prohibe su almacenamiento y la restricción de uso. Critican la adquisición prevista de tabletas para cada vehículo de seguridad ciudadana, un dinero que permitiría incrementar el número de chalecos para los agentes.