La nueva depuradora del Lagares entrará en funcionamiento en 2016 con un caudal máximo de tratamiento cuatro veces superior al actual y capacidad para suministrar agua de excelente calidad a un área de 800.000 habitantes. La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, visitó ayer la infraestructura y la puso como ejemplo de un proyecto que "concilia el desarrollo económico y la protección del medio ambiente". El Gobierno central presenta la EDAR de Vigo como un factor económico en sí mismo en cuanto garantizará "un nivel de calidad de las aguas satisfactorio tanto para el bienestar de los habitantes como para el turismo y la actividad marisquera" que ahora no se puede realizar en los alrededores por la contaminación fecal que presentan las aguas de la Ría.

Arropada por el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde de Vigo, Abel Caballero; el presidente de la Diputación, Rafael Louzán; la directora territorial de Acuaes, Isabel Pérez-Espinosa, y técnicos de la UTE, la ministra recorrió las estrañas de la nueva EDAR cuyo presupuesto situó en 278 millones de euros -IVA incluido-, de los que el 47% corresponden al Estado con una partida de 75 millones en el presente ejercicio y otros 72 consignados para 2015 procedentes de los Fondos de Cohesión de la UE con los que se completarán las dos primeras fases de la obra: la ampliación y modernización de la estación depuradora actual y la construcción de un nuevo emisario submarino de 3,7 kilómetros. Quedaría a continuación la ampliación de la acometida eléctrica con una subestación en Balaídos con conducciones hasta la central que se encuentra en fase de redacción de proyecto.

Tejerina destacó el estricto cumplimiento de los plazos. "La fase principal de las obras está previsto que concluya en diciembre de 2015 y la EDAR empezara a funcionar en enero de 2016", precisan de forma más detallada fuentes consultadas por FARO. La ministra dejó un margen un poco más amplio al avanzar que la planta "estará plenamente operativa en 2016" y se convertirá en la depuradora técnicamente más avanzada de España y una de las tres con mayor capacidad de Europa. "No podemos decir que protegemos el medio ambiente si no mejoramos la calidad de las aguas". "Esta obra es imprescindible para asumir con garantías los vertidos procedentes del saneamiento actual de Vigo", destacó la titular de Agricultura, que cifró en 153 millones la inversión de su departamento en saneamiento y depuración en Galicia.

El director facultativo de la obra de Acuaes, Carlos Fernández Casanova, hizo de guía de la comitiva oficial y destacó que la nueva planta tiene capacidad para desinfectar un caudal de hasta 12 m3 por segundo en tiempo de lluvia para evitar uno de los mayores problemas de la estación actual que son los vertidos sin tratar a la Ría. Explicó que el mayor reto era ejecutar las obras "de forma secuenciada" para no interrumpir el funcionamiento de la depuradora hasta la entrada en funcionamiento de la provisional. "Desde septiembre estamos vertiendo caudal con máximo nivel de calidad", explicó al medio centenar de personas que realizaron la primera visita oficial al interior de la nueva planta.