Casi dos mil escolares vigueses tomaron ayer el centro de la ciudad en una marea violeta que discurrió por Urzáiz para trasladar su rechazo a la violencia de género y advertir del peligro del "ciberacoso", una problemática que está creciendo cada día entre los más jóvenes en paralelo al auge de las redes sociales.

Formaron un gran tapiz con cartulinas violetas para alentar a la lucha contra la "ciberviolencia" de género. Estos nuevos formatos de violencia fueron denunciados durante el acto por Raquel Doval, de la Red de Mujeres contra los Malos Tratos. "Podemos emplear las redes sociales para relacionarnos, pero también para ejercer control, extorsionar o vigilar", advirtió.

La marea fue promovida por el Consejo Municipal de la Mujer y la Concejalía de Igualdad para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia de Género.