El que era director provincial del Insalud durante la puesta en marcha del Meixoeiro, Julio Cabrera, destacó el "compromiso" y la "complicidad" de los profesionales como la clave que permitió el desarrollo del centro. Lamenta, sin embargo, que la Administración "paralizó muchas de las expectativas creadas" al trasladar los recursos a la construcción del Clínico de Santiago. Entre otras cuestiones, enumeró el retraso de años en la apertura de radioterapia oncológica o cirugía cardíaca, el traslado de la escuela de fisioterapia a Pontevedra o el rechazo a desdoblar la carrera de Medicina. Destaca, además, que se consumieron los terrenos anexos, impidiendo su ampliación.