La plaza de O Berbés vuelve a estar en la picota. Remodelada dentro del proyecto "Abrir Vigo al Mar" que le sirvió a Guillermo Vázquez Consuegra para ganar el Premio Nacional de Arquitectura, el recinto presenta ahora un problema mayor al generado por el desaparecido estanque sobre el que el Concello fondeó una flotilla de chalanas. Cada vez que llegan las lluvias, el pavimento parece una "pista de patinaje" provocando numerosos accidentes entre los viandantes, según denuncian los vecinos. El gobierno local confirma la situación. Como medida de seguridad "provisional" ha acotado varias zonas de la plaza para evitar la caída de peatones, pero ya trabaja en una solución definitiva que, anuncia, aplicará dentro de un mes.

No es la primera vez que los residentes de este emblemático entorno diseñado por Consuegra y costeado por Zona Franca se quejan al Concello -responsable de su mantenimiento- por el peligro que representa ese pavimento resbaladizo. Sin embargo, la sucesión de caídas registradas en las últimas semanas, coincidiendo con la entrada del mal tiempo, ha sembrado la preocupación en el barrio obligando al gobierno local a actuar de inmediato. "Yo me torcí la muñeca el otro día al caerme. Iba andando y salí disparada. Pero otro vecino se rompió la pierna. ¿Qué más puede pasar para que hagan algo?", preguntaba ayer una señora al fotógrafo que enfocaba a los precintos municipales que impiden el acceso a distintos puntos de la plaza. En este sentido, la vecina precisa que "no todas las losetas resbalan, solo algunas".

En efecto, el gobierno local comparte con los vecinos que el suelo de la plaza "es muy resbaladizo" aunque matiza que este problema lo causan unas losetas muy determinadas, completamente lisas, que se intercalan con otras de superficie más rugosa sin riesgo alguno para el peatón. La combinación de plaquetas de distinto relieve obedecería a un planteamiento solo estético, y a la vista de lo sucedido estos días, contraproducente "porque te confías, piensas que caminas seguro, hasta que te la pegas", apunta Fátima Bernárdez, una joven que habitualmente saca a pasear a su perro por la plaza.

Precisamente la intercalación de plaquetas de diferentes tipos complica más la solución. Por esta razón desde el Concello descartan que la intervención que se lleve a cabo para poner remedio a este problema implique el cambio de todo el pavimento sino solo sobre las plaquetas lisas. Tampoco pasaría por una sustitución sino tal vez un recubrimiento de esas losetas. En todo caso se propone hacerlo en un mes. Entretanto, los precintos municipales seguirán en la plaza.