Con la tercera edición, que se inauguró ayer, la Asociación de Corales Polifónicas de Vigo (Acopovi) consolida el festival con el que mantiene viva la memoria del compositor Francisco Rey Rivero. Las 20 agrupaciones que participan en las tres jornadas del certamen interpretarán, al menos, dos canciones escritas o arregladas por este maestro muy vinculado a la historia de la música coral viguesa.

El III Festival Coral Ao son de Vigo Rey Rivero estrena escenario. Por primera vez, se desarrolla en el Auditorio Mar de Vigo. Un patio de butacas casi completo, demostró la gran afición existente en la ciudad. En la primera de las tres jornadas, actuaron las corales polifónicas de la Asociación de Amas de Casa y Consumidores Agarimo -dirigida por Lucas Alonso-, Cidade de Vigo -Francisco Javier Santalices-, Emilio Crespo de Navia -Zivile Keblikaite-, de la Sociedad Cultural y Deportiva Nautilius de Comesaña -David González Sobrino-, la de la Sociedad Cultural y Deportiva de Helios de Bembrive -Vicente Rodríguez-, San Roque de Vigo -Rafael Pérez- y la del Centro Veciñal y Cultural de Valladares -José Iglesias-. Las siguientes citas son los domingos 16 y 30 de noviembre.

Prestigioso y galardonado director de corales, la vida de Francisco Rey Rivero estuvo vinculada a Vigo desde 1957, año en el que cogió la batuta de la Coral Casablanca. No la soltó en tres décadas y alcanzó algunos de los premios más codiciados en el mundo de los orfeones. Entre ellos, destacan la medalla de oro que le concedió la Fundación Gulbenkian de Portugal, la de honor del Círculo Mercantil, el premio extraordinario de Televisión Española a la mejor coral de España, así como el primer premio del prestigioso Certamen Internacional de Habaneras y Polifonías de Torrevieja (1968). Más tarde, asumió la dirección de la Coral del Real Club Náutico y la de la Unión Recreativa de Empleados de la Caja de Ahorros de Vigo (Ureca). Su labor como compositor incluye más de 200 obras. "Su música, aparentemente sencilla, es profunda y muy inspirada, escrita con gran sensibilidad, mostrando la grandeza y categoría de un maestro, que hizo fácil lo difícil", describe el presidente de Acopovi, Enrique Lorenzo, y añade: "Para él, escribir música era expresar sentimientos y vivencias". Destaca que muchas de las composiciones están dedicadas a la ciudad olívica y la geografía gallega, por lo que el festival, donde cada coral tiene que interpretar, al menos, dos piezas de él, resulta "muy entrañable, para recordar siempre al maestro de maestros".