El volumen de precipitaciones que descargó ayer sobre Vigo fue absolutamente extraordinario. Ha sido el día más lluvioso de los últimos ocho años. No hay ningún balance diario comparable desde que Meteogalicia tiene estación en el centro de la ciudad y tampoco en sus instalaciones en el campus que habitualmente están sometidas a condiciones aún más desfavorables. El organismo dependiente de la Consellería de Infraestructuras y Medio Ambiente contabilizó en la ciudad hasta 92,8 litros por metro cuadrado, más del doble que durante el anterior día más lluvioso del año, el 18 de septiembre en el que se contabilizaron 37,4 l/m2.
En términos absolutos se trata de una cifra elevadísima y aún más comparada por ejemplo con los 53,9 l/m2 que se alcanzaron en el día más lluvioso de 2013 o los 42,5 del 19 de noviembre de 2007 que fue la jornada con más precipitaciones de ese ejercicio. No es posible encontrar una magnitud similar en las estadísticas de los últimos ocho años, ni siquiera en las del lluvioso 2009. El 5 de octubre de ese año es el que más se puede aproximar a lo vivido ayer en el municipio con 74 l/m2.
Aunque en esta ocasión la tromba de agua desencadenada por la borrasca Margit provocó efectos mucho más devastadoresMargit porque en apenas una hora descargó todo el agua que cae en un día lluvioso normal de otoño o invierno. En concreto, entre las 10.50 y las 11.50 de la mañana se registraron 34,5 l/m2, poco por debajo de los 37,4 del anterior día más lluvioso de 2014 o de los 35,5 que se contabilizaron el Día de Reyes.
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La concentración del agua en tan poco tiempo fue lo que colapsó los desagües y se tradujo en importantísimas inundaciones en numerosos puntos de la ciudad. Las alcantarillas no eran capaces de ventilar en apenas diez minutos el agua que en otra jornada reciben en dos o tres horas. La lluvia cayó con tanta intensidad que el registro de ayer supera al de las precipitaciones de todo el mes de marzo de este año, que se cerró con 89,2 l/m2. El dato de ayer tampoco se queda muy por debajo del alcanzado de forma conjunta en todo el mes de abril en Vigo, lo que demuestra la excepcionalidad de lo ocurrido, con numerosas vías anegadas y dificultades para circular por los accesos a la ciudad y en la propia autopista. En momentos puntuales el viento dificultaba la visión de los conductores con ráfagas que en el centro de Vigo alcanzaron los 74 kilómetros por hora y en el campus ascendieron hasta los 103.
Con la misma virulencia con la que llegó, Margit abandonó la ciudad a las cinco y media de la tarde y a partir de entonces las lluvias cesaron casi por completoMargit. Hoy se mantiene la alerta naranja en el litoral de Pontevedra hasta las seis de la tarde y amarilla en tierra con precipitaciones previstas para toda la jornada. El sábado será un día de transición sin lluvias por el día y un emporamiento por la noche. El domingo se prevé que cesen las precipitaciones para dar paso a una semana tranquila y con sol.
La primera ciclogénesis del otoño azotó con especial virulencia a las Rías Baixas y los 92,8 l/m2 de Vigo aún fueron superados por los 98,2 registrados en la estación de Lourizán (Pontevedra). Redondela, Fornelos y Cuntis superan los 70 l/m2, aunque en el resto de la provincia al caer de forma más escalonada no ocasionó tantos daños.
