-¿Cómo valora la anulación de las sanciones y qué espera?

-Estoy tranquilo y feliz. En primer lugar por la familia y los compañeros que me apoyaron. Si los directores cometimos un error de gestión lo lógico hubiera sido que la administración nos corrigiese de forma constructiva y no someternos a un proceso acusatorio en público. No espero unas disculpas del jefe territorial de Educación, pero sí que nos reingresen los salarios y nos reincorporen a nuestras funciones de dirección. Que se deje claro que fue un error y nos ocasionaron un gravísimo daño.

-¿Cuándo supo que estaba bajo investigación?

-El 19 de julio de 2013 el jefe territorial nos citó a lo que yo pensaba que era una reunión en Pontevedra. Pero fue una emboscada en la que él, sus jurídicos y el responsable de comedores se erigieron casi en un tribunal. Y a partir de ahí algunas de sus salidas de tono realmente me dolieron. Era un intento de desprestigiarnos.

-¿Cómo fue la convivencia en el centro durante este año?

-Excepcional. Me he sentido respaldado al 100% por el Anpa, el Consejo Escolar y los demás compañeros. Han estado a partir un piñón conmigo porque desde el primer momento tenía y ofrecí a Educación toda la documentación, la única contabilidad que tenemos y el acuerdo del Consejo Escolar de 1984 autorizando las cuotas voluntarias y la apertura de una cuenta.

-La sentencia dice que la existencia de dos cuentas es irregular. ¿Aún la mantienen?

-No. Por recomendación de la abogada se cerró en enero y se pasó el remanente a la cuenta general del comedor en la que nos ingres la Xunta. Pero tenemos justificantes, libros detallados y creo que pudimos demostrar en el juicio que las cuotas de los padres eran para enriquecer el menú y compensar a los cuidadores.

-¿Por qué llegaron a juicio?

-Porque en Educación se negaron a escucharnos y a revisar la documentación que estaba a su disposición y es muy clara. Hablaron sin conocimiento de contabilidad "b" y sobresueldos. Quisieron convertirnos en Bárcenas cuando somos profesionales honestos, en mi caso, con 34 años de servicio público a mis espaldas.

-¿Alguna vez quedó algún niño sin comedor por no poder pagar esas cuotas adicionales?

-Jamás. Familias sin recursos continuaron llevando a los niños. El comedor es un derecho. Nos metieron a todos en el mismo saco pero aquí no se obligó a nadie.