La Junta de Gobierno Local dio ayer luz verde a la primera fase del ambicioso proyecto que supone unir Beiramar y O Castro por medio de elevadores y escaleras mecánicas. El proyecto del primer elevador urbano de Vigo arrancará de inmediato y conectará Menéndez Pelayo con Camelias. Tendrá una longitud de 32 metros y salvará un desnivel de 20 que ahora mismo supone una barrera infranqueable para los vecinos y los obliga a realizar un rodeo tanto para ascender hacia el Concello y el Castro como para bajar hacia el puerto.

La actuación cuenta con un presupuesto de 630.000 euros y un plazo de ejecución de siete meses, por lo que el sistema podría estar en marcha para mediados de 2015. Este elevador se enmarca dentro del plan "Vigo vertical" que comenzó por las escaleras mecánicas de II República y se extenderá a otros puntos del municipio. Los detalles de su funcionamiento los facilitó ayer el alcalde, Abel Caballero: "Tiene capacidad para transportar a 25 personas lo que significa que pueden usarlo unas 1.700 personas cada hora", puntualizó el regidor, que destacó la "transformación" experimentada por Menéndez Pelayo desde su humanización y el cambio adicional que pegará con esta comunicación vertical. "Pasó de ser una zona casi marginal a una calle principal. En la transformación de Vigo no nos frenan ni las barreras naturales y vamos a seguir con esta misma velocidad en lo que queda de mandato y en el próximo desde la confianza de que voy a ser renovado como alcalde", se comprometió Caballero.

En la Junta de Gobierno se aprobaron otras tres reformas importantes. La primera se realizará en Gregorio Espino y cuenta con una inversión de 400.000 euros. Durante cuatro meses se renovarán las canalizaciones, el alumbrado, se colocará nuevo mobiliario, jardineras y comenzará la instalación de la mediana entre las calles Aguia e Xílgaro. Se trata de la primera fase de humanización de una calle en la que el gobierno local quiere imprimir "un cambio radical después de años de abandono de sucesivos gobiernos municipales".

La segunda obra autorizada es la humanización de la calle Gerona, entre Gran Vía y Alfonso X El Sabio. La obra está presupuestada en 350.000 euros y Caballero quiso aclarar que pese a los cambios en superficie y la renovación del pavimento se mantendrá el aparcamiento en superficie. Por último, se aprobó la tercera fase de la humanización de Aragón que completará la medianera ajardinada hasta Travesía de Vigo. Se reservan 300.000 euros para esta actuación con tres meses de ejecución. El importe de las cuatro obras que ayer recibieron el visto bueno del gobierno es de 1,6 millones de euros.