Millones y millones de fondos públicos concedidos a compañías aéreas para provocar únicamente un intercambio de viajeros entre aeropuertos. Éste es el resultado de la pelea subvencionadora que los gobiernos del PP mantienen en Santiago y A Coruñapelea. Pese a que Alvedro y Lavacolla están a poco más de media hora en coche, ambas terminales son las más subvencionadas de Galicia. Pero no por ello crecen. Esta disputa por ver quien capta más compañías a golpe de talonario está provocando solo un trasvase de pasajeros. La ruta a Madrid es un claro ejemplo. El pago de 1,4 millones de euros a Air Europa por parte del gobierno local herculino liderado por Carlos Negreira (PP) ha permitido que el enlace de Alvedro haya ganado 89.000 viajeros en los últimos doce meses. Casualmente esta es casi la misma cifra de viajeros que perdió Lavacolla en este mismo enlace y también en el último año (72.000).

Pero esta situación no se produce solo en la ruta a Madrid, ruta en la que Alvedro se ha conseguido convertir ya en líder de viajeros y oferta en el noroeste español gracias a la ayuda millonaria de su gobierno local del PP. La disputa de ayudas en la provincia herculina va más allá. El trasvase es casi general. El gobierno de Carlos Negreira otorga en torno a tres millones de euros anuales a Air Europa, Vueling y Tap; mientras que el gobierno local santiagués, ahora liderado por el ex conselleiro de Infraestructuras Agustín Hernández, habría cogido el testigo de la Xunta, que concedió solo a Ryanair más de 7 millones de euros entre 2005 y 2013. Y aunque en el último año Alvedro y Lavacolla recibieron en conjunto en torno a 4 millones de euros en ayudas, la suma de sus pasajeros es prácticamente la misma que en el año anterior. Entre las dos apenas ganaron 30.000 viajeros.

Este solapamiento entre los dos aeropuertos de la provincia de A Coruña no ha frenado a los dirigentes locales del PP a la hora de seguir batallando por rutas, muchas de ellas subvencionadas por partida doble. Es el caso, por ejemplo, de Madrid o Londres, enlaces que se operan con apoyo público tanto en Alvedro como en Lavacolla.

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La propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia alertó en su último informe de este solapamiento. De hecho, en el citado estudio advertía que Alvedro y Lavacolla eran los dos aeropuertos con mayor población solapada de Galicia. El 69,1% de la población que está a menos de una hora en coche de la terminal herculina tiene otro aeropuerto en ese tiempo. En el caso de Lavacolla el porcentaje se eleva al 90,1%. Casualmente, y según el estudio de la CNMC, Peinador es el aeropuerto gallego con menos población solapada: 33,4%. De hecho, mientras el aeropuerto vigués presume de dar cobertura de forma única a un área de población de 710.735 personas, Alvedro tiene solo 361.946 y Lavacolla, 115.930.

Pero aunque las cifras de área de captación demuestran que la terminal olívica es la que más población tiene a media y una hora en coche (como también certificó Aena) las ayudas a compañías aéreas de las que durante años se privó a Peinador han beneficiado a Lavacolla y, en mayor medida, a Oporto, que se ha convertido en el aeropuerto más beneficiado a costa del de Vigo.