De Unión Progreso y Democracia, el partido de Rosa Díez, no hay noticias. No está ni, al parecer, se les espera. La formación nunca llegó a cuajar en forma de representantes en la corporación. El descabezamiento, a finales de 2013, de su polémico líder local, Pedro Larrauri, contribuyó a que la ilusión que pudo generar en el inicio se fuese diluyendo, hasta el punto de que su presencia en Vigo es anecdótica, por no decir nula. En el mejor de los casos, UPyD es visto como un partido nacional cuyos mensajes hay que seguirlos por los medios de comunicación. Como estos días cuando vive enfrascado en un posible pacto electoral con los Ciudadanos de Albert Rivera.