El "Oasis of the Seas" se estrenó a lo grande en Vigo, como se puso de manifiesto en las actuaciones folclóricas, de animación y horarios especiales de apertura en establecimientos comerciales. "Es la primera vez que un barco de estas características visita Europa", comentaba Isabel Rodríguez Alcón, coordinadora de Royal Caribbean en España. El "Oasis of the Seas" tiene capacidad para 6360 pasajeros en ocupación total (5.400 en doble) y 2394 miembros de la tripulación de 80 países. Para hacerse una idea de su dimensión, su oferta hotelera rebasa la total de Vigo, cifrada según el INE en 4.120 plazas.

Se trata de un buque con una oferta gastronómica y de ocio tan espectacular que es un auténtico destino en sí mismo. Saltos acrobáticos, tirolina, tiovivo, simuladores de surf, spa, patinaje sobre hielo y escalada conviven con restaurantes en los que se puede degustar los mejores platos de alta mar.

Y es que adentrarse en el "Oasis", cuya manga supera el ancho de un Boeing 747 de ala a ala, es hacerlo en un mundo pocas veces explorado con anterioridad en una nave de cruceros, como sucedió en los barcos de las series "Explorer" e "Independence", de los que hereda muchas de sus instalaciones. De hecho, a nivel exterior, su diseño sigue las pautas de barcos como el "Independence of the Seas", de habitual presencia en Vigo.

Pero lo que realmente sorprende, y esto si que es novedoso, es penetrar en su "Central Park", un novedoso jardín botánico con más de 12.000 plantas y arbustos y 56 árboles de hasta 8 metros, en el que lo único que no es natural es el canto de los grillos. Todo para que parezca tan real como si se estuviera en tierra. Todo muy al gusto americano, con multitud de locales de comida rápida, tiendas de chuches y helados para gozo de los más pequeños, todo ello también con las inevitables aglomeraciones de las horas punta. Igual que en tierra. Por otra parte, si algo sorprende al primer vistazo es su popa abierta donde se ubica un teatro al aire libre de espectáculos acuáticos y de láser, desde el que sale hacia el interior uno de los siete barrios del barco, jalonado a ambos lados con numerosos camarotes con balcón.

Inaugurado en 2009 tras salir de astilleros finlandeses, en la construcción del barco se emplearon 525.000 metros cuadrados de acero y unos 632.000 litros de pintura, mientras que la maraña interna de cables eléctricos alcanza los 5.000 kilómetros. Su equipo propulsor está integrado por tres hélices azimutales (que pueden girar 360º alrededor de un eje vertical), más cuatro hélices laterales, dos a cada banda, que se utilizan en las maniobras en puerto. La potencia total de sus motores supera los 140.000 HP, y una velocidad máxima en pruebas que alcanzó los 24 nudos. Un nuevo barrio sobre el mar vigués, poblado con 7.600 almas que durante más de doce horas se convirtió en uno de los más populosos de la ciudad.