-¿Cuáles son los retos del sistema universitario?

-Consolidarse desde el punto de vista de la calidad. Hay una competencia entre universidades y hay que trabajar mejor. Para Vigo y para fuera, el reto esencial es el profesorado. Si es bueno, puede atraer proyectos y convenios, concurrir en Europa. La esencia es el ser humano. Una buena universidad es un buen plantel de profesores.

-¿Y cómo se soluciona el fracaso del alumnado?

-Está íntimamente ligado con la docencia. El buen profesor establece mayor vínculo con el alumno. Se elimina con tres aspectos: un plan de estudios racional, el esfuerzo del alumno y un buen profesor.

-¿Cómo ha evolucionado la matriculación en Vigo?

-Empecé con 11.000 alumnos y , en cinco años, cuando acabé, ya había 22.000. El crecimiento era espectacular porque había más titulaciones y debido al baby boom. Siguió creciendo hasta el curso 2000-2001, cuando alcanzó los 32.000. Luego, fue cayendo hasta hoy, que hay 22.000. Desciende porque hay menos nacimientos y porque hay otras opciones,. Hay más universidades -75, de las que 55 son públicas- y más estudiantes que optan por Formación Profesional. Antes venían a la universidad el 90% de los estudiantes y ahora, la mitad.