El parque móvil de motocicletas se ha disparado en los últimos años hasta las 34.000 unidades (ciclomotores incluidos). Es el único vehículo que crece en Vigo. Pero este aumento de unidades no ha desencadenado un incremento de accidentes, sino todo lo contrario. En 2007 había poco más de 21.000 unidades, la mayoría ciclomotores, y se registraron casi 1.200 accidentes. El año pasado, con en torno a un 60% más de pilotos, hubo solo 681 siniestros. Los heridos graves pasaron en el mismo periodo de 69 a solo 33.

La concienciación ciudadana, pero también las mejoras de seguridad aplicadas en los últimos años están contribuyendo a que desciendan los accidentes de motoristas. De hecho, y según fuentes oficiales de la Policía Local, hay dos infracciones que prácticamente son ya inexistentes entre los pilotos como son conducir sin casco o en estado ebrio.

Según las estadísticas de accidentabilidad que maneja la Concejalía de Tráfico, la mayoría de accidentes de motoristas los desencadena el conductor de un turismo que desplaza a la moto cuando realiza un cambio de carril.