La Asociación pola Memoria Histórica do 36 exige al Concello de Vigo que acate la sentencia que le obliga a derribar la Cruz de O Castro advirtiendo que el recurso es "la peor de las opciones". "Es un fallo técnicamente impecable y sería muy difícil tumbarlo", precisó Guillermo Presa, abogado del colectivo durante la primera comparecencia del grupo tras hacerse pública la sentencia.

El presidente, Telmo Comesaña, repasó los seis años de trabajo que les ha costado que un juez amparase su petición basada en la Ley De Memoria Histórica de 2007. A su lado, Margarita Caballero, emocionada, lanzó un recuerdo para los familiares de personas represaliadas en la ciudad y recordó al gobierno local que "en Vigo aún viven hijos y nietos de víctimas".

La asociación rechaza el argumento de que ha perdido su significado político, argumento municipal, y pide a PP y BNG que juntos impidan al gobierno socialista impulsar un recurso en caso de que lo proponga.