El trabajo de la asociación Motópolisvigo da otra vez sus frutos y permite disfrutar de la IV Concentración Internacional de Policías Motoristas, una fiesta que pretende convertirse en una manera de estrechar lazos entre los apasionados a las motos pertenecientes al gremio policial, con 400 agentes de todos los cuerpos de Seguridad del Estado y también de Francia y Portugal.

Se trata de una cita que levanta mucha expectación y que crece en cada edición. Turismo, gastronomía y ganas de pasarlo bien son las claves de la concentración.

"A todos los que vinieron les gustó y cada vez viene más gente. El objetivo es promocionar el turismo, dar a conocer nuestra tierra", destaca Pablo Pallares, uno de los organizadores.

El centro neurálgico del fin de semana es el Gran Hotel Samil, reservado exclusivamente para los 400 policías que acuden al evento, que comenzó ayer por la tarde con una espectacular concentración en el parking del hotel, antes de partir en ruta hacia la Isla de Toralla, las primeras actividades de un programa muy completo.

Tras conocer Toralla, los agentes aparcaron sus motos en el hotel para dirigirse en autobuses hacia la Estación Marítima, donde embarcaron en un catamarán para dar un paseo por la ría, preludio de una fiesta por varios locales del Areal. Para hoy y mañana quedan reservadas las grandes rutas moteras, la primera esta mañana a la península del Morrazo, con desfile de banderas incluidas y visitas a lugares emblemáticos como el Cruceiro de Hío y el Monte do Facho, mientras que la segunda será mañana a Tui y a Valença do Minho.

El cierre de fiesta será mañana en Samil con un espectáculo al que acudirán las autoridades, encabezadas por el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Momento en el que las motos dejarán de rugir, antes de que se vuelvan a poner en marcha el domingo para emprender el camino de vuelta a sus respectivos hogares.