Jorge Torres es monitor del espacio ecológico de Teis y lleva ya dos años como instructor del programa "Camiño a Camiño". "Considero la iniciativa de las huertas urbanas como un punto de partida para mejorar la salud de la gente. Es muy importante que los ciudadanos comiencen a cuestionarse qué comidas se llevan a la boca, y lo que cuesta producir una simple verdura como la lechuga o el tomate". El instructor advierte además, que los alimentos del supermercado están "muy procesados".

El peso de las campañas en favor del medio ambiente como "Camiño a Camiño" fomentan la participación en otros programas de voluntariado medioambiental, que también inculcan valores de limpieza y buen uso de las zonas comunes y municipales.

La función de un monitor en una huerta urbana consiste en marcar los tiempos de plantación de los alumnos, puesto que se cultiva teniendo en cuenta las estaciones y los diversos ciclos lunares. "Nosotros les ayudamos a planificarse para que los resultados sean los esperados. Cada uno de los voluntarios posee un bancal de seis metros cuadrados en el que deben poner en práctica los conocimientos que les enseñamos", afirma Jorge. Los temas de divulgación se dividen en la preparación de la tierra, la fabricación del abono, la distancia de separación entre plantas y la asociación de cultivos para asegurar un buen crecimiento.

En la actualidad, existe una ardua polémica entre los productos industriales que se pueden encontrar en grandes superficies y los ecológicos. "Los alimentos de los supermercados se han cultivado de forma intensiva y han sido tratados con productos fitosanitarios. De esta manera, la distribución es masiva y se puede llegar a conseguir una gran cantidad de ventas y beneficio. En cambio, un producto ecológico tiene otro mimo, y el proceso de elaboración es más complicado. En el resultado final, hay grandes diferencias de sabor y de calidad. Sin duda, un valor añadido por el que se paga a mayores", señala Jorge.

El monitor lamenta que las cadenas de distribución de alimentación "no estén más descentralizadas" y concluye que "todo el mundo puede tener un huerto en su casa si se es auto suficiente".