Las motos darán un nuevo paso al frente en zonas de la ciudad con intenso tráfico reguladas por semáforos. El Concello considera satisfactoria la experiencia de habilitar espacios adelantados para los vehículos de dos ruedas, que ya funcionan en diez confluencias de calles y plazas, y los ampliará a otros tres puntos, dos de ellos en Gran Vía: uno en la confluencia con Venezuela y otro en el cruce con Hispanidad. Ambos viales serán reformados en los próximos meses y la medida de preferencia para los moteros se integrará dentro de la mejora. El otro punto que contará con una de estas zonas es el cruce de Areal con Colón.

Gran Vía es la arteria de la ciudad con más cruces semafóricos en los que se pintaron pasos en primera línea para las motos con el objetivo de mejorar la seguridad de sus conductores. El último de ellos acaba de estrenarse en el semáforo de entrada a la Praza de España en dirección ascendente desde As Travesas. También los hay en la confluencia con la avenida de Madrid y en la calle Brasil. La zona de Castrelos, el entorno de López Mora y la avenida de Europa con Castelao son otros puntos urbanos en los que se ha ensayado esta fórmula para dar prioridad a las motos.

El gobierno municipal ha tomado varias medidas en los últimos años para atender las demandas del colectivo de moteros, la principal de ellas el aumento de plazas de aparcamiento. La oferta aumenta con regularidad y el Concello permite además el estacionamiento sobre las aceras pese a incrementar las zonas regladas. Además, ha instalado pasos de peatones antideslizantes -más de una decena por el momento, y con intención de ampliarlos a medida que se humanicen nuevas calles- y las motos pueden circular por el carril bus.

Vigo ha sido siempre una ciudad tradicionalmente motera y en los últimos años el censo de estos vehículos ha experimentado un gran crecimiento. Ciclomotores y motocicletas suman ya más de 33.800 unidades, cifra que prácticamente triplica las matriculadas hace siete años.