Compagina los escenarios de todo el país con el paraninfo de Peritos, donde dirige los ensayos de la treintena de miembros del Coro Universitario. Desde que se incorporó a la formación en 2008, los actos académicos han ganado atractivo gracias a sus versiones de Mary Poppins o de canciones populares gallegas. A punto de renovar su contrato, González se muestra orgullosa por el exitoso debut operístico en Il Trovatore y anuncia que en septiembre comenzarán a preparar su segunda incursión en el género.

-Ofrece conciertos por toda España y la crítica ha celebrado sus papeles operísticos, entre ellos, la Suzuki de Madama Butterfly, ¿qué le aporta la dirección del Coro Universitario?

-Siempre digo que el trabajo es muy arduo porque el coro se renueva cada año y hay que empezar de cero y empastar las voces. Aún así, hay dos chicas que están desde que se creó la formación, cuando todavía eran estudiantes, y también tenemos miembros que se incorporaron cuando yo llegué y que ya llevan 6 años. Forman una pequeña cantera que es de agradecer.

-Desde su incorporación, el coro ha aportado aire fresco a los actos académicos.

-Cuando llegué me dijeron que había unas canciones fijas y yo no entendía por qué una de ellas era gregoriana. Así que propuse poner en práctica lo que el coro ensayaba durante el año y que el público pudiese tener unos minutos de relax para escuchar música sin que los actos perdiesen su seriedad. La Universidad siempre me deja elegir y están contentos.

-La mejor prueba del nivel alcanzado por el coro ha sido la participación en Il Trovatore de Verdi, su primera ópera.

-Lo llevaba intentando desde que soy directora y finalmente lo conseguí gracias al acuerdo entre la Universidad y Amigos de la Ópera. Había ciertas dudas, pero quedó demostrado que el coro fue uno de los pilares de la obra. Le dio mucha vida y dinamismo. Todos trabajaron muchísimo, cantaron muy bien y escénicamente estuvieron genial. Más contenta no puedo estar.

-A igual que presume de sus investigadores más brillantes, ¿debe ser el coro un motivo de orgullo para la Universidad?

-La Universidad debe estar muy contenta y orgullosa de que, además de buenos investigadores, tiene algo que decir en el aspecto musical y cultural y es un ejemplo en la ciudad. Acabamos el curso actuando con la Omega Big Band e interpretando por primera vez en España una pieza de mucha exigencia. El público quedó encantado y con ganas de que se repita.

-¿Qué retos se marcan para el próximo curso?

-La asociación Amigos de la Ópera quedó muy contenta y en octubre participaremos en Lucía de Lammermoor, de Donizetti. Este año no tenemos tiempo de hacer casting, así que animo a todos los interesados a que vengan a nuestro primer ensayo del 8 de septiembre. No exigirá un coro tan grande como el de Il Trovatore, pero nos tenemos que reforzar. El año pasado interpreté a Azucena, pero fue difícil hacer las dos cosas así que esta vez me centraré en el coro. Y también planeamos una actuación con una orquesta universitaria en Vigo y en teatros de otras ciudades, incluso fuera de Galicia.

-¿De qué carreras proceden los miembros del coro?

-La verdad es que lo que más abunda son ingenieros y lo hacen muy bien, aunque también tenemos gente de carreras de letras. Pero la mayoría son trabajadores. Los estudiantes siempre nos dicen que desconocían la existencia del coro y se quedan encantados por el buen ambiente.

-¿Han surgido talentos?

-Sí. Hay gente que entró en el coro sin saber música y que ahora estudia canto en el Conservatorio. Es una buena plataforma, porque les ayuda a descubrir un talento que nadie les había dicho que tenían y un interés por todo tipo de música.

-También reciben "erasmus" cada curso.

-Este año tuvimos a 5 chicas que participaron en Il Trovatore y se quedaron alucinadas. Eran alumnas de Alemania, EE UU y Reino Unido, donde la cultura musical está más arraigada, y la mayoría tocaban un instrumento. Se sorprendieron de que una ciudad como ésta tuviese programación de ópera y es importante que vuelvan a sus países hablando bien de Vigo.

-¿Debería estar más presente la música en los planes de estudio como ocurre en otros países?

-Por supuesto. La música ayuda en el aspecto personal y también en cualquier carrera que estudies. Si formase parte de la educación reglada desde niños tendríamos ciudadanos mejores y con una formación más completa. Pero en España está difícil porque la música y la cultura en general tienen muy poco apoyo de las instituciones. Me he dado cuenta de que los políticos que tienen conocimientos de música la perciben de otra forma, pero cuando desconocen el trabajo que hay detrás no la apoyan. Y eso se ve con medidas como la de enviar profesores de Secundaria a los conservatorios.

-La suya es una profesión que exige tesón y, sobre todo, mucha vocación.

-Exacto. Tiene que gustarte mucho lo que haces, porque la mayoría de las veces trabajas por amor al arte y le dedicas muchas horas, si no los siete días de la semana, a formarte y prepararte.

-¿Es posible dedicarse a la música desde Galicia?

-Me plantean muchas veces por qué no me voy a Madrid o Barcelona, pero existe el avión y sigo aquí por calidad de vida. Pero mi carrera la hago fuera. De hecho, me conocen más por ahí que en Galicia.

-¿Cree que la programación musical debería mejorar en Vigo?

-Por supuesto. Como viguesa, tengo que pedir a los responsables políticos que apoyen más a la ciudad para tener un programa de ópera más amplio. Todo se concentra en A Coruña y yo estoy encantada allí, porque si alguien me ha dado una oportunidad en Galicia han sido ellos, pero echo en falta que no se ayude a Vigo. ¿Por qué no se puede hacer lo mismo en las dos ciudades? Aquí siempre ha habido tradición de ópera y zarzuela y por el Teatro García Barbón han pasado las grandes voces de la lírica. La gente está ávida no solo de ópera, sino de una oferta cultural más amplia. Y hemos demostrado que hay medios. Tenemos una buena orquesta, la 430, y un buen coro. Y además de traer solistas podrían tirar de la cantera como hace A Coruña. Contamos con muy buenos intérpretes y también instrumentistas que están en orquestas de fuera porque aquí no tienen oportunidades.

-¿Les ocurre lo mismo que a los investigadores?

-Exactamente lo mismo. Y cuando eres muy famoso te traen y dicen que eres gallego. Hay que aprender de otras regiones y tirar de lo nuestro para que después nos reconozcan fuera y no al revés. En Galicia hay mucho talento, a mí me lo dicen siempre. Acabo de estar en Barcelona y me contaban que hay muchísimos alumnos gallegos con muy buen nivel. Me hace sentir orgullosa pero también me da pena.