El verano coge carrerilla y, como consecuencia, las playas se atestan de gente que busca escapar de las altas temperaturas -ayer se registró una máxima de 27º en la ciudad- con un paseo por la orilla del mar o con un refrescante baño en los numerosos arenales de Vigo y su comarcas.

Sin embargo, muchas veces se pasan por encima otras alternativas para intentar escapar del calor, rutas y lugares en el mismo municipio vigués alejados de las masificaciones de las playas, a solo unos cuantos metros de altura respecto al nivel del mar.

Rutas de senderismo, parques forestales, vistas panorámicas... Son algunas de las opciones que tenemos más cerca para salir y desconectar de la rutina sin necesidad de irse muy lejos, con la seguridad además de evitar los atascos en muchas zonas de playa.

Reivindican esta forma de aprovechar el verano personas como Juan Antonio Pedroso, un barcelonés afincado en Vigo desde hace varios años que ayer, aprovechando el soleado y despejado día en la ciudad, aprovechó para salir junto a su pareja a practicar senderismo por la senda GR-53, lo que le permitió disfrutar de la naturaleza y de otras muchas maravillas en sitios como el monte Alba.

"Me gusta más caminar por el monte. Es una fantástica forma de escapar del calor, hay cosas muy bonitas más allá de las playas, son rutas que no están explotadas y que ofrecen unas panorámicas preciosas de las Cíes, la Ría y toda la comarca", asegura Juan Antonio.

El monte Cepudo y el de Os Pozos fueron otros de los lugares más frecuentados durante la jornada. El Cepudo contó con la visita de un visitante de excepción, el Lama Norbu, que aprovechó para hacer turismo por Vigo antes de emprender viaje a San Francisco. Lo hizo acompañado de Noemí Akerman y de otros compañeros, deleitándose de las hermosa vistas de toda la ciudad olívica.

Por su parte, en el monte de Os Pozos se dio cita la familia de Esly Rodríguez. Natural de Las Palmas de Gran Canaria, Esly aprovecha de vez en cuando para visitar a sus familiares en Vigo, mostrándose enamorada de la ciudad y, especialmente, de las posibilidades que ofrece para pasar las vacaciones.

"Nos gusta mucho el monte porque al venir de Las Palmas ya estamos un poco hartos de la playa. No es la primera vez que estoy aquí, no es tanta sorpresa pero siempre me gusta, es espectacular, las vistas impactan desde todos los lados", confiesa la canaria, que se deshace en elogios hacia Vigo: "El conjunto es perfecto, no le falta nada".

Todos reclaman una mayor visibilidad y potenciación de estos montes, un auténtico tesoro a pocos kilómetros del centro de la ciudad que permite pasar un día diferente, huyendo de agobios y masificaciones. Por eso, no dudan en recomendarlo a todo el mundo.

"Mucha gente cuando viene a Vigo ve las playas pero no el entorno. Aquí se está bien, hay un microclima y unos paisajes espectaculares", reflexiona Juan Antonio Pedroso, que matiza que no obliga tampoco a realizar grandes caminatas: "Puedes ver panorámicas bajando del coche, sin necesidad de andar mucho".

Alternativas saludables y llenas de encanto que demuestran el enorme potencial que atesora Vigo a nivel turístico y paisajístico, con un abanico de posibilidades infinito, desde el mar y la playa, hasta el monte y los encantos de la naturaleza, que cada vez llaman la atención de más gente.